Para aquellos que quieren convertirse en un buen jugador de póker, la inteligencia, la buena estrategia y la suerte son los factores principales. Pero también es importante tener cuidado de no cometer errores que cambien el juego.
Simplemente conocer las reglas no es suficiente para destacar en el póker, ya que un simple gesto o una mirada perdida pueden revelar las debilidades y defectos de cada jugador a sus oponentes. Los siguientes errores son los más comunes al jugar al póker y debes evitarlos si quieres convertirte en un profesional.
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¿Qué errores de póker se deben evitar?
Jugar muchas manos tempranas
En algunas situaciones menos, es más. Esto es especialmente cierto en el póker. Esto se debe a que, si un jugador decide jugar sin parar en las primeras manos, otros encontrarán su estrategia y correrán el riesgo de perderlo todo.
No analizar los rangos de todos los jugadores
La gestión de cartas es una tarea sencilla, pero si incluyes un buen análisis de las cartas que pueda tener tu oponente tendrás más posibilidades de ganar. Repartir una serie de manos a los jugadores restantes para descubrir qué tienen no es algo que todos hagan, pero es muy útil para mejorar el juego.
Mostrar las emociones
La racionalidad es lo primero. También hay un elemento humano en el póker, lo que significa que los jugadores experimentan una amplia gama de emociones mientras juegan.
Lo más importante es asegurarse de que no todos puedan verlo. Porque, por un lado, puede llevar a que esté en nuestras manos, y por otro, puede llevar a tomar decisiones equivocadas.
No tener en cuenta la volatilidad de cada partida
Los cambios durante el juego son muy comunes en el póker. Lo único es que las cartas se revelan en la mesa donde cada jugador puede crear su propio juego. Entonces, si juegas una buena mano, pero no consideramos las cartas que te han repartido, puede ser fatal.
No proporcionar una protección adecuada contra las ciegas
La razón más convincente para protegerse contra la ciega grande es el valor que gana. Al principio del torneo, los jugadores pueden jugar de forma muy agresiva desde las últimas posiciones y abrir una variedad de manos para defender eficazmente una gama más amplia de ciegas grandes.
Con pilas más grandes, puedes llegar más cómodo al flop y permanecer en el juego para ganar grandes botes con manos ocultas y botes especiales en ciegas grandes.
La desventaja de protegernos de las ciegas con demasiada frecuencia es que muchas veces terminamos jugando botes fuera de posición. Y la posición es el concepto más importante que debemos entender. Cuanto más cerca esté el jugador que abre y levanta de la posición inicial, más tendremos que defender.
Mala administración del bankroll
Si planificas y administras tus fondos con cuidado, puedes evitar perder todo tu dinero en una mano o torneo. La gestión de los fondos es más importante que cualquier otro factor en el juego de póker. Esto permite a los jugadores salir adelante al estar preparados financieramente para los riesgos asociados con el juego.
Los nuevos jugadores deben comenzar con una buena estrategia de administración de dinero que tenga en cuenta sus recursos financieros generales y su nivel de comodidad al asumir riesgos.
Esto implica reservar una cierta cantidad de dinero para jugar en la mesa de póker y arriesgar sólo una parte de esos fondos en una mano o torneo. Esto garantiza que los jugadores no pierdan todos sus fondos en una sesión fallida.
No apostar con manos fuertes después del flop
Siempre se debe apostar los tríos. Las manos grandes merecen grandes apuestas. Probablemente hayas oído hablar de estas dos reglas del póker antes.
En las primeras etapas de un torneo, puedes sentirte tentado a jugar inteligentemente con una mano grande después del flop con la intención de hacer que tu oponente cometa un error o se adelante y gane una segunda mano. De hecho, casi siempre es más rentable jugar y apostar grandes manos rectas.
Si tu oponente no tiene nada, continuará duplicando sus apuestas tardías en rondas posteriores. Pero si aguantan, crearemos un bote más grande para ganar. No sólo eso, les damos la oportunidad de cometer grandes errores al farolear en el momento equivocado o, peor aún, subir el bote.
