LOS ANGELES.- El show empieza con un número musical que incluye numerosos bailarines y varios intérpretes queda como sorpresa quiénes son y lo que hacen, pero nadie quedará defraudado con lo que sucederá en la 92 Entrega de los Premios Oscar.
La noche de este sábado, en un fragmento de los ensayos para la esperada ceremonia que reconoce la excelencia en la cinematografía, dejaron correr casi todo el espectáculo completo y también, a reserva de discreción para no revelar spoilers, a todas las estrellas confirmadas harán brillar la gala.
Mahershala Ali, Olivia Colman, Rami Malek y Regina King practicaron el discurso que darán antes de revelar quiénes de sus colegas, en el rubro actoral, se alzará con la gloria al llevarse la estatuilla a casa.
Casualmente, el ganador por Green Book: Una Amistad sin Fronteras y Moonlight llegó a preparar su parte en ropa deportiva, y se cambió en los camerinos antes de salir a cuadro.
Bajo la dirección del equipo de producción, tanto sus colegas como él recibieron la sugerencia de que cuando revelaran al ganador, hicieran una pausa para generar suspenso.
Natalie Portman hará mancuerna con Timothée Chalamet, Kristen Wiig con Maya Rudolph y Salma Hayek con Oscar Isaac; todos fueron muy casuales aunque bastante bien arreglados y maquillados del rostro. Les recordaron que enviaran las imágenes del vestido que usarán por el color y algunos de ellos sí llevaron su traje o smoking.
Hasta antes de la media noche, el interior del Dolby Theater fue un hervidero de estrellas y pruebas de sonido y música, calibrados para que se escuche bien en la transmisión en vivo. Sin anfitrión, por segundo año consecutivo, los testigos que repitieron año dijeron que ésta fue una de las razones por las que el ensayo fue más ágil.
Chalamet estuvo conversando con una maquillista presente en el lugar, quien le recordó que se conocieron cuando él fue novio de ¡Lourdes!, la hija de Madonna. Él se encogió de hombros y soltó un suspiro. Hayek e Isaac intercambiaron frases en español mientras esperaban su espacio para estar frente a los monitores y las pantallas.
Anthony Ramos, un actor de extracción teatral que se hizo famoso con la obra Hamilton, no se le despegó a Lin-Manuel Miranda, su mentor y amigo: intercambiaron imágenes por celular, hablaron con la gente de producción y saludaron a Spike Lee.
Quien arrancó suspiros y paró miradas e hizo que casi el mundo se detuviera fue Gal Gadot, la Mujer Maravilla, con su participación especial.
El más bromista de todos los que se dieron cita fue el director y postulado en el rubro de Mejor Película y Mejor Guión Adaptado por Jojo Rabbit, Taika Waikiki. Todos amaron sus chistes y se portó encantador con cuanta persona vio.
Afuera del inmueble, en la alfombra roja, fue Ryan Seacrest el que duró casi cuatro horas ensayando y haciendo pruebas con su equipo para la emisión de la pasarela.
Hubo fans quienes aguardaron en el otro lado del centro comercial en Hollywood and Highland, esperando ver a Billie Eilish, Jannelle Monae y Chrissy Metz, pero las tres ensayaron por separado, en otro lugar, y harían su práctica este domingo por la mañana.
Prohibidísimo revelar lo que hará la recién ganadora del Grammy y consentida de los jóvenes. Se supone que es el gran secreto de la velada.
Por la mañana y al medio día, reportaron algunos medios, estuvieron en el inmueble donde se hará la entrega de los Premios Óscar Tom Hanks, Jane Fonda, George MacKay, Diane Keaton, Mark Ruffalo y el complicado y quisquilloso Ray Romano, quien, dijeron algunos testigos, no permitió que casi nadie se le acercara sin dar explicación alguna.
