CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa León XIV otorgó el sábado uno de los más altos honores de la Iglesia católica a san John Henry Newman, un influyente converso y teólogo británico del siglo XIX, declarándolo doctor de la Iglesia y presentándolo como un modelo para los educadores católicos.
Apenas otras 37 personas han recibido el título de “doctor” en los 2.000 años de historia de la Iglesia católica. Newman se suma a las filas de figuras cristianas monumentales como san Agustín, santa Teresa de Lisieux y san Juan de la Cruz.
El título reconoce que Newman, querido tanto por anglicanos como por católicos, tiene un atractivo universal y ha hecho una contribución eminente y atemporal a la comprensión de la fe cristiana.
Teólogo y poeta criado en la Iglesia anglicana, Newman es conocido sobre todo por sus escritos y sermones sobre el desarrollo de la doctrina, la verdad y la naturaleza de una universidad. Es admirado tanto por conservadores como por progresistas, porque siguió su conciencia a un gran costo personal cuando decidió convertirse al catolicismo en 1845.
León proclamó a Newman doctor de la Iglesia el sábado durante una misa especial del Año Santo para maestros y estudiantes católicos, en la que también declaró a Newman copatrón de la educación católica, junto a santo Tomás de Aquino.
Fue particularmente apropiado: fue el homónimo de León, el papa León XIII, quien hizo a Newman cardenal católico después de su conversión, y fue el León anterior quien declaró a Aquino doctor de la Iglesia y patrón de la educación católica.
Un modelo para los educadores
La decisión de León de presentar a Newman como un modelo para los educadores católicos sugiere que la enseñanza católica será una prioridad para él en el futuro, especialmente al recalcar el uso ético de la inteligencia artificial para las generaciones futuras.
A principios de esta semana, León escribió un nuevo documento que citaba a Newman en su petición a que las escuelas católicas sean lugares de crecimiento espiritual y comunidad, y donde el uso de la tecnología siempre mantenga la dignidad humana en el centro.
En su homilía, León citó del texto más famoso de Newman, el venerado himno británico “Lead, Kindly Light” (“Guíame, luz bondadosa”), para instar a que los educadores católicos “brillen como estrellas en el mundo” en la búsqueda colectiva de la verdad.
“La tarea de la educación es precisamente ofrecer esta luz bondadosa a aquellos que de otro modo podrían permanecer prisioneros de las sombras particularmente insidiosas del pesimismo y el miedo”, dijo. “Estamos llamados a formar personas, para que puedan brillar como estrellas en toda su dignidad”.
La Iglesia católica es uno de los principales actores mundiales en educación, que opera más de 225.000 escuelas primarias y secundarias y tiene unos 2,5 millones de estudiantes matriculados en universidades católicas de todo el mundo, según estadísticas del Vaticano.
León fue educado por los agustinos, enseñó matemáticas y física, y es miembro de la orden religiosa agustiniana, que pone un énfasis especial en la búsqueda de la verdad de san Agustín y el mandato “Tolle, lege”, que se traduce del latín como “toma y lee”.
Un modelo para la era de la información
El reverendo George Bowen, el postulador que supervisó la canonización de Newman y su designación como doctor, dijo que Newman también se enfrentó con el equivalente del siglo XIX de la era de la información, cuando los periódicos baratos estaban fácilmente disponibles y las tasas de lectura aumentaron. Newman insistió en la necesidad de una educación liberal holística que incluyera la teología católica, pero también se centrara en la interacción relacional entre estudiantes y maestros en la búsqueda de la verdad y el conocimiento, dijo.
“De repente, el mundo estaba nadando en información”, dijo Bowen a los periodistas. “Así que las formas de Newman de lidiar con este enorme océano de conocimiento y darle sentido, teniendo una visión conectada, es algo muy, muy relevante hoy en día”.
Newman perdió amigos, trabajo e incluso lazos familiares cuando desertó de la Iglesia anglicana a la católica en 1845, , creyendo que la verdad que buscaba solo podía encontrarse en la fe católica.
Querido tanto por anglicanos como por católicos
Y sin embargo, incluso hoy, Newman sigue siendo querido en la Iglesia anglicana. Sus himnos se cantaron la semana pasada en la Capilla Sixtina cuando el rey Carlos III rezó junto a León en un histórico servicio ecuménico.
Varios líderes anglicanos importantes escribieron al Vaticano, apoyando su designación como doctor de la Iglesia, y el arzobispo anglicano de York fue invitado a participar en el servicio del sábado. Presentó el himno, “Lead, Kindly Light”, que sigue siendo un elemento fijo de los servicios anglicanos.
“Newman es una gran figura ecuménica en el sentido de que debe su fe a su crianza en la Iglesia anglicana”, dijo Bowen.
Paul Shrimpton, un destacado estudioso de Newman en el Magdalen College, Oxford, dijo que era significativo que cada uno de los últimos papas hubiera promovido a Newman en su notablemente rápido camino para ser declarado doctor de la Iglesia, subrayando su atractivo universal tanto para progresistas como para liberales.
San Juan Pablo II lo declaró venerable en 1991, en el primer paso hacia la posible santidad; el papa Benedicto XVI lo beatificó durante una visita en 2010 a Birmingham, Inglaterra; el papa Francisco lo canonizó en 2019 con Carlos entre el publico, y ahora León lo declaró doctor de la Iglesia.
“Creo que eso dice mucho”, dijo Shrimpton, quien contribuyó con un ensayo sobre la influencia de Newman en la educación católica para el expediente oficial del Vaticano, o “positio”, que presentó las alegaciones para que fuera declarado doctor. “Papas muy diferentes muestran que él es parte de la enseñanza universal de la Iglesia”.


