CIUDAD DE MÉXICO.- El 9 de marzo se espera que no haya ni una mujer en las calles, trabajos, escuelas o tiendas para sensibilizar sobre cómo sería si las mujeres, de pronto, no aparecieran. Ya que, en el País, al día, 10 mujeres son asesinadas.
Visibilizar sobre su fuerza laboral, protestar ante el alza de feminicidios y la regularización de la violencia de la que es víctima el género motivó al colectivo feminista veracruzano Las Brujas del Mar a convocar a este paro nacional.
Una quincena de chicas creó esta iniciativa que hoy ha unido a universidades, empresas y medios, cuenta Arussi Unda, vocera.
“No nos esperábamos esta respuesta, será muy interesante ver la unión de las mujeres en el País ante esta problemática. Incluso ahora se habla de un apagón cibernético; no lo contemplamos de inicio, pero es bueno sumarlo”, puntualiza.
Unda cuenta que distintos colectivos preparan un pliego petitorio, así como las acciones posteriores y campañas de concientización.
“Queremos enfocarnos en la creación de una fiscalía especializada en la investigación de feminicidios, además de fomentar la inserción laboral de las mujeres con un sistema público, al igual que la atención integral y con enfoque de derechos humanos por parte de Fiscalías, Ministerios Públicos y policía, porque hace falta para contribuir al acceso a la justicia”.
Gabriela Delgado, feminista y fundadora del Instituto de la Mujer de la Ciudad de México, considera que esta iniciativa es un eco a las demandas internacionales.
“El movimiento ya tomó mayor fuerza: el simple hecho de que el 8 haya una manifestación masiva y que en todos lados se discuta si nos movemos o no el 9 de marzo ya es un logro. Las cosas están cambiando y la gente está tomando conciencia”.
La investigadora de la UNAM comenta que las instancias que se suman al 9M no deben olvidar acompañar todo de capacitación sobre equidad, espacios de debate y búsqueda de la paridad, así como cuidar su lenguaje y no hablar de un “permiso” para faltar.
“Estos ‘permisos’ son totalmente una forma de machismo, y van más allá, pues se usa como publicidad mercantil: se suman pensando en sus beneficios empresariales y personales”, aclara.
La Universidad del Claustro de Sor Juana es una de las instituciones educativas que se sumaron al paro, confirma María Teresa Atrián, directora de programas de rectoría.
“Se acordó que participáramos por nuestra larga tradición de acompañamiento a distintos movimientos sociales y, en especial, los relacionados con igualdad de género”, informa.
Esta escuela, adherida a la iniciativa HeForShe de ONU Mujeres, ha planeado realizar talleres, pláticas y actividades de concientización para la comunidad estudiantil que sí asista el lunes 9 de marzo, así como seguir implementando estos espacios posterior a la realización del paro.
“En la Universidad, todas, todos y todes estamos comprometidos con este movimiento feminista para centrar las bases desde la teoría y abrir espacios de discusión con un sentido humanista, social y por la defensa de la igualdad para hacer cambios reales”, expresa.
Además, ahí tienen un protocolo de acción ante casos de hostigamiento, acoso o violencia y actos que atenten contra la dignidad de las mujeres.
