CIUDAD DE MÉXICO.-El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica, en su informe mundial publicado este martes, una contracción económica para México del 9% este año, peor que sus pares en la región, como Colombia, Brasil y Chile, pero que representa una mejora del 1,5% en comparación con el estimado hecho por el mismo FMI en junio. México, la segunda economía más grande de América Latina, verá una recuperación moderada el próximo año en comparación con países como Perú y Argentina. La región sufrirá una caída económica del 8,1% este año y se espera que se recupere en un 3,6% en 2021.
México se convirtió en 2019 en el principal socio comercial de Estados Unidos y las autoridades esperan que, habiendo entrado en vigencia este año el tratado comercial (T-MEC) entre las economías de América del Norte, se beneficie de la recuperación económica de su país vecino. El FMI estima que, tras una caída de 4,3% este año, EE UU verá una recuperación del 3,1% el próximo año. Es decir, ni México ni EE UU recuperarán en 2021 sus niveles de ingreso, medido por el producto interno bruto, perdidos este año. Para Canadá, el FMI estima que la contracción este año será del 7,1% y la recuperación en 2021 será del 5,2%.
“En el lado positivo, el acuerdo comercial entre Canadá, México, y Estados Unidos que entró en vigor el 1 de julio ayuda a reducir la incertidumbre de la política comercial a corto plazo”, dice el reporte publicado este martes por el organismo. “Pero las fricciones persistentes (por ejemplo, sobre aluminio, reglas de origen en el sector automotriz, y comercio de productos lácteos) podría obstaculizar la implementación. La incertidumbre política podría aumentar nuevamente en estos contextos o en discusiones que involucren a otros socios, lo que pesa sobre el crecimiento global”, agrega.
En su reporte, el FMI aseguró que, durante la pandemia, la organización ha aportado asistencia financiera a más de 80 países y llamó a un alivio de la deuda, apoyos y financiamiento para países emergentes y economías en vías de desarrollo. En la medida en que las economías se reabrieron durante el verano, explica el reporte, la actividad general se normalizó más rápido de lo previsto en el reporte anterior, publicado en junio. El PIB del segundo trimestre sorprendió al alza en China, en donde, después de las medidas de confinamiento que se suavizaron a principios de abril, la inversión pública ayudó a impulsar la actividad para volver a un crecimiento positivo en el segundo trimestre. Ese también fue el caso en EE UU y la zona del euro, en donde ambas economías se contrajeron a ritmo histórico en el segundo trimestre, pero con menos severidad de lo proyectado gracias a las transferencias gubernamentales que respaldan ingresos familiares.
“La noticia, sin embargo, fue no uniformemente positiva. El PIB del segundo trimestre fue más débil de lo proyectado, por ejemplo, en lugares en donde la demanda se desplomó tras una compresión muy brusca en el consumo y hubo un colapso de la inversión (como en la India), donde la pandemia continuó extendiéndose (como en México), donde el exterior suave la demanda pesó especialmente en los sectores exportadores (por ejemplo, en Corea), y donde el debilitamiento de los flujos de remesas afectó el gasto interno (por ejemplo, en Filipinas)”, apunta el informe.
El 6 de octubre, el FMI publicó un reporte específico sobre México en el que advirtió que la “carga desproporcionada del impacto es sobre los pobres y los vulnerables” y apuntan a un reducido apoyo gubernamental para las familias más necesitadas. El Gobierno, dice el reporte, incrementó el gasto en salud y en aportaciones a familias en el equivalente aproximado de 0,7% del PIB, lo cual es bajo en comparación con el 3% del PIB que gastaron en promedio los países emergentes más grandes del mundo. El Fondo también recomendó “repriorizar” el gasto hacia más apoyos sociales en protecciones sociales, pensiones e inversión pública.
