WASHINGTON.— Un índice crucial de la inflación subyacente que la Reserva Federal estadounidense observa con atención se mantuvo elevado en marzo, por lo cual el banco central sigue en camino de elevar las tasas de interés por10ma vez desde marzo del año pasado.
El índice de precios ‘básicos’, que excluye los costos volátiles de alimentos y combustibles, aumentó 0,3% de febrero a marzo y 4,6% con respecto al año anterior, muy por encima del 2% que es el blanco de la Fed. Preocupa a algunos directivos del banco central que la inflación básica no haya bajado mucho desde que llegó al 4,7% en julio.
Los precios en general aumentaron apenas 0,1% de febrero a marzo, el alza menor desde julio y menor que el 0,3% de enero a febrero, de acuerdo con el informe del Departamento de Comercio el viernes. Con respecto al año pasado, la inflación bajó de 5% a 4,2% en febrero, descenso que se debió en gran medida al de los precios de la gasolina. Es la inflación anual más baja en casi dos años.
El gobierno también informó que el gasto de consumo no varió de febrero a marzo después de un pequeño aumento de 0,1% el mes anterior, señal de que los consumidores se vuelven más cautelosos con la inflación y tasas de interés altas.
Las cifras de inflación del viernes ilustran el dilema que enfrentan los directivos de la Reserva Federal: En la economía en general, los aumentos de precios de muchos bienes se han frenado considerablemente. Y algunos impulsores de la inflación, sobre todo los cuellos de botella de las cadenas de suministros, se han reducido. Pero los precios de muchos servicios, como restaurantes, hoteles y el seguro de autos, siguen aumentando, impulsados por la fuerte demanda de consumidores que en muchos casos han recibido aumentos de salarios.
Resultado de todo ello es que la Fed se dispone a realizar su 10mo aumento consecutivo de las tasas de interés luego de su reunión de la semana próxima. El probable incremento de un cuarto de punto elevaría la tasa de interés de referencia a 5,1%, el nivel más alto en 17 años.
