La petición se da después de que Texas colocara vallas para tomar el control de un parque público de casi 20 hectáreas (50 acres) en Eagle Pass, que el año pasado fue un punto de paso para miles de migrantes que entraron por la frontera con México. Aunque hace más de un año se produjo una lucha de poder similar en la misma región, la zona que Texas cerró esta semana impide a los agentes federales acceder a un punto de cruce más grande y visible.
A lo largo de un tramo, miembros armados de la Guardia Nacional de Texas y sus vehículos impiden a los agentes de la Patrulla Fronteriza acceder al río, dijo el Departamento de Justicia en documentos presentados a la corte. La Guardia Nacional de Texas presuntamente también utilizó un Humvee militar para evitar que los agentes de la Patrulla Fronteriza usaran un camino de acceso.
“Debido a que la Patrulla Fronteriza ya no puede acceder o ver este tramo de la frontera, Texas ha impedido de facto que la Patrulla Fronteriza vigile la frontera”, declaró el Departamento de Justicia.
Abbott dijo a los periodistas el viernes que Texas tiene la autoridad para controlar el acceso a cualquier lugar geográfico en el estado.
“Esa autoridad se está haciendo valer”, dijo Abbott.
Texas y el gobierno federal están enfrascados en varias disputas legales en torno a las acciones que Texas ha tomado desde 2023, entre ellas el uso de boyas en medio del río internacional, la instalación de alambre de púas, y una ley que permitirá a la policía detener a los migrantes.