Nuevo Laredo, Tam .— El delegado de Bienestar Social Alejandro Alvarado Vega, despidió a 49 gestoras y gestores sociales, además de los integrantes de Comités Vecinales, por no acatar sus órdenes de pedir el voto cruzado, y condicionar entregas de despensas para que voten por su esposa, Gabriela Regalado, diputada local con licencia y candidata a la reelección.
La traición de Alejandro Alvarado hacia Carmen Lilia Canturosas, alcaldesa con licencia y quien busca reelegirse, se consumó al enviar a un grupo de gestores a trabajar en la campaña del PAN, a quienes despidió, al trascender estos hechos.
Los gestores son empleados estatales que dependen de la Delegación de Bienestar Social en Nuevo Laredo, quienes fueron dados de baja injustificadamente, expresando su malestar y denunciaron que la decisión del delegado, Alejandro Alvarado Vega, obedece a su interés por impulsar la candidatura de su esposa, la diputada local con licencia Gabriela Regalado, en lugar de preocuparse por la neutralidad del programa.
Los afectados exigen una explicación y piden que se les dé la cara, además de cuestionar la ética del delegado y su manejo del programa social. La situación ha generado un ambiente tenso y preocupación entre los trabajadores y ha llamado la atención sobre posibles prácticas políticas indebidas dentro de la institución de Bienestar.
Entre el grupo de 49 gestores y presidentas de Comités Vecinales, se encuentran, Juan Pablo Méndez Colunga, Verónica Aranda, Juana Hernández, Susana Reyes, Rosa María Carranco Espinoza, Mónica Murillo, Ana Laura García García, Cindy Polito, Armando Martínez, Vicente Mendoza y Juany Camacho.
“A mí en lo personal me dijo que no le importaba, pues que apoyara otra gente, nomás que apoyara a la diputada Gaby Regalado, aquí del Distrito Uno” aseguró Juany Camacho, una gestora social, reconocida en el ámbito político.
Cada gestor operaba de dos a tres comités vecinales, que también fueron desaparecidos, y representan un promedio de dos mil votos cada uno, pero al negarse a operar solo a favor de Gabriela Regalado, y utilizar las despensas del Gobierno del Estado para “comprar” votos, se les despidió.
“Teníamos la orden de entregar despensas y pedir el voto por Morena, cuando sabemos por el contrato que firmamos, que este programa social es apartidista, pero las órdenes eran obligar a la gente a apoyar a la esposa del delegado o se les quitaba la despensa”, denunció Ana Laura García García
Narraron cómo, aunque estaban trabajando en la Delegación de Bienestar Social, y el delegado Alejandro Alvarado los mandó a trabajar en la campaña del PAN, “nosotros no sabíamos nada, el delegado sí sabe, hacemos un llamado al gobernador Américo Villarreal, porque es una injusticia lo que están haciendo con nosotros, porque nosotros no pedimos estar donde estamos. Él fue el que nos vendió”, señaló otro de los gestores.
Alejandro Alvarado Vega fraguó la traición a Canturosas y al gobernador, llegando a entregar hasta 5 mil pesos a los gestores para que solo operaran políticamente en favor de su esposa, Gabriela Regalado, quien busca reelegirse como diputada.
“En una plática me dijo que sería Voto cruzado. A el delegado lo que le interesa es que gane su esposa, no le importa Carmen, me dijo que a él le vale”, enfatizó Mónica Murillo.
Coincidieron en acusar a Alejandro Alvarado de que los mandó a trabajar en la campaña del PAN, “él nos dijo, hagan los que les digan, hagan los que les manden y ahora nos despide”.
Los 49 gestores y presidentes de Comités Vecinales despedidos de la Delegación de Bienestar Social, se sumaron a la campaña del PAN, ante la injusticia cometida en su contra, por el delegado Alejandro Alvarado, que no conforme con traicionar a Carmen Lilia y al gobernador, tomo represalias en contra de quienes se negaron a utilizar los programas sociales para coaccionar a la ciudadanía para votar por su esposa, Gabriela Regalado.
Los despedidos injustificadamente de la Delegación de Bienestar Social del Estado, señalaron que hacen responsables de cualquier agresión o represalia en su contra, a Alejandro Alvarado Vega y a su esposa, Gabriela Regalado, diputada con licencia y candidata a reelegirse, “porque ellos tienen nuestros nombres, teléfonos y domicilios”.
