Durante mucho tiempo apenas se había tenido en cuenta la necesidad de regular y, sobre todo, digitalizar el sector de los transportes. Sobre todo si de transporte terrestre se trataba.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, lo cierto es que todo ha cogido una velocidad de vértigo. La llegada de las herramientas, soluciones y software de gestión ha permitido que las empresas consigan una serie de ventajas añadidas cuando apuestan por incluir la digitalización en sus procesos.
El hecho de poder contar con más información cuando se demanda ha hecho que se pueda analizar todo lo que sucede en la cabina, camión o furgoneta y tomar decisiones que mejoren la operativa del transporte.
Qué claves pueden ser imprescindibles para sacar partido
- La monitorización de las flotas trae consigo una serie de ventajas añadidas.
- Conocer, en todo momento, dónde está cada vehículo para poder conocer si necesita asistencia, cambio de ruta o si va en tiempo.
- Permitir a los clientes conocer dónde está la carga.
- Usar los tiempos de conducción para preparar la logística, entrega y carga y descarga.
- La asistencia al conductor en caso de indisposición
- Obviamente, la seguridad en caso de extravío o robo.
- El uso de big data e inteligencia artificial en la cabina para poder ofrecer información y datos que sirvan para mejorar la conducción, el consumo de combustible, protejan la mecánica y, cómo no, permite sacar estadísticas que mejoren las rutas y las operaciones.
- La facilidad para cambiar de conductor y registrar sus rutas, hábitos, paradas y descansos de forma fehaciente no solo para cumplir con el mandato ELD sino también para agilizar toda la burocracia y papeleos de la empresa que, al estar en la nube, sirven para poder consultarse de forma ágil.
- Cámaras de seguridad tanto frontales para poder ayudar al conductor en la carretera – suelen conllevar un software de navegación en algunos casos que alertan de cualquier incidencia en la ruta – y sirven para garantizar la exención de culpa en caso de que suceda un incidente que nada tenga que ver con la conducción y, también para garantizar la seguridad de la carga, habiendo servido no solo para recuperar algunos objetos sustraídos sino para evitar el intento de robo.
- Finalmente, no se debe olvidar la capacidad de controlar en todo momento la carga, su temperatura en caso de que sea relevante e incluso su colocación.
“La tecnología está suponiendo un cambio cualitativo y cuantitativo en el que viene a ser el transporte de mercancías en la era de la digitalización. Gracias a la conectividad que ofrece el conductor está mucho más informado sobre lo que sucede en el vehículo y está acompañado, en todo momento, del resto del equipo desde las centrales” explican desde Samsara.
En este sentido, la reivindicación viene por la parte de las administraciones que deben velar no solo por conseguir una política de combustibles mucho más estable y duradera que permita amortizar todas las inversiones y viajes y que debe apostar por ir hacia las denominadas carreteras inteligentes que servirán, sin duda, para finalizar todo el proceso de digitalización pendiente.
