CIUDAD DE MÉXICO.- La vacuna “Patria”, cuyas pruebas en voluntarios iniciarán en las próximas semanas, tiene su origen en una colaboración internacional.
La vacuna, impulsada por la empresa farmacéutica veterinaria de capital mexicano Avimex, utiliza tecnología de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí, en Nueva York, a través de una licencia de uso exclusivo para México.
Diferentes especialistas de esta instancia son los coinventores de dicha tecnología: el microbiólogo Peter Palese; el virólogo Florian Krammer; el biólogo español Adolfo García-Sastre, y el médico Arthur M. Fishberg.
Se trata de una plataforma de vector recombinante viral de la enfermedad de Newcastle (rNDV), que Avimex ha empleado previamente en miles de millones de dosis de vacunas veterinarias de influenza, y que contaría con una comprobada seguridad en humanos para otras enfermedades.
“Las pruebas preclínicas llevadas a cabo por el Dr. Palese y su equipo mostraron resultados prometedores. Avimex ha colaborado con Monte Sinaí en el desarrollo de vacunas veterinarias basadas en rNDV desde 2003, y obtuvo una licencia de uso para la tecnología rNDV por parte de Monte Sinaí con el objetivo de desarrollar una vacuna contra la Covid-19”, detalló la farmacéutica en un comunicado.
“Tras desarrollar durante el 2020 doce candidatos vacunales, se seleccionó el de mayor potencial clínico y éxito industrial, que además incluye una proteína HexaPro -6 Prolinas- desarrollada por la Universidad de Texas, en Austin, la cual también ha sido licenciada al laboratorio mexicano”.
La directora del Conacyt María Elena Álvarez-Buylla informó esta mañana que el proyecto recibió un financiamiento inicial de 15 millones de pesos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid). Así como una coinversión de 135 millones de pesos por parte de Conacyt.
Es decir, 150 millones de pesos en total provenientes del Gobierno federal, sin mayor detalle ni desglose o información sobre convocatoria alguna.
Cabe destacar que entre los 123 proyectos nacionales de desarrollo tecnológico e innovación seleccionados por el Conacyt para recibir financiamiento mediante una convocatoria el año pasado no figuró ni una sola iniciativa de vacuna.
Esto a pesar de que en el País hay por lo menos cinco desarrollos distintos, que están siendo llevados a cabo por científicos en los institutos de Biotecnología (IBt) y de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, el Cinvestav o la Universidad Autónoma de Querétaro, ésta última orillada a realizar un “vacunatón” el pasado 27 de marzo para recaudar fondos.
Avimex informó que ha dispuesto infraestructura nueva exclusiva para la producción de la vacuna, habiendo seguido cada proceso regulatorio y obtenido las autorizaciones correspondientes para poder iniciar las pruebas clínicas de la misma a partir de abril; así como para la producción a escala industrial tan pronto se tengan resultados exitosos de las fases I y II de investigación clínica.
Asimismo, la Cofepris ha certificado la seguridad sanitaria de la planta de producción de Avimex, los primeros lotes de vacunas y el diseño de la fase clínica en conjunto a los comités científicos para su ejecución en las instalaciones del Hospital Médica Sur en la CDMX.
En el proyecto también colaboran instancias como el IMSS, que realizó pruebas inmunológicas en sueros de animales e in vitro de los candidatos vacunales con muestras de pacientes Covid-19, y acompañará el desarrollo de las fases clínicas.
Además de la UNAM, con la conducción de pruebas analíticas para la caracterización de la vacuna; la interpretación de los resultados de ensayos preclínicos, y el apoyo en el diseño de protocolos clínicos. Y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), que apoyará con análisis inmunológicos en las pruebas clínicas en humanos.
Entre los investigadores nacionales participantes destacan el doctor en ciencias y especialista en inmunología Constantino III Roberto López Macías; la bióloga molecular Felipa Castro Peralta, y la también doctora en ciencias con especialidad en inmunología Martha Torres Rojas, jefa del Departamento de Microbiología del INER.
“Los retos que vienen son grandes y será indispensable continuar con el apoyo de nuestros colaboradores y aliados para alcanzar la meta de contar con una vacuna segura y eficaz que nos permitirá contribuir a que el País vuelva a ser autosuficiente en el sector”, expresó Bernardo Lozano Dubernard, director general de Avimex.
