LONDRES.— El galardonado actor Kevin Spacey entró a un tribunal en Londres el miércoles para responder a cargos de agresión sexual a cuatro hombres hace unos 20 años.
El actor, vestido con traje azul oscuro, camisa celeste y corbata rosada, se puso de pie detrás de una ventana en el banquillo de los acusados al preguntársele si era Kevin Spacey Fowler.
“Lo soy”, dijo.
Spacey, de 63 años, se ha declarado inocente de una docena de cargos que incluyen agresión sexual, agresión indecente y hacer que una persona realice una actividad sexual sin su consentimiento.
Asintió y sonrió hacia el jurado cuando el juez Mark Wall les dijo que tal vez conocían a Spacey de nombre o por haber visto alguna de sus películas.
De pie y con las manos tomadas a la espalda, Spacey escuchó a nueve hombres y cinco mujeres —dos de los jurados son alternos— prestar juramento en el caso que se prevé durará cuatro semanas.
Los alegatos iniciales están previstos para el viernes.
El actor, que está en libertad bajo fianza, arribó a la corte dos horas antes del comienzo del juicio.
Spacey ha dicho que su absolución resucitaría una carrera que está congelada desde que aparecieron las denuncias contra el astro, que ganó su primer Oscar, al actor de reparto, por la película “The Usual Suspects” (Sospechosos habituales), de 1995.
Los cargos, que implican a hombres que han pasado ya los 30 o 40 años, se remontan a 2001-2013, el decenio durante el cual Spacey vivió en Gran Bretaña y fue director artístico del teatro Old Vic hasta 2015.
Spacey fue uno de los actores más prestigiosos de su generación en los 90, habiendo protagonizado “Glengarry Glen Ross” (Éxito a cualquier precio) y “LA Confidential”, entre otros filmes. Ganó su segundo Oscar, esta vez al actor protagónico, por “American Beauty” (Belleza americana), de 1999.
