NUEVO LAREDO TAM.- Cientos de comercios informales se instalan diariamente por todos los puntos de la ciudad, es la lucha diaria de quienes trabajan para sobrevivir.
Aun cuando la clientela ha disminuido considerablemente, no pueden quedarse en casa, hay que salir a hacer lo suficiente para llevar recursos a la casa, comentó Braulio Velarde, quien se dedica a la venta de tamales.
Tamales, champurrado, cintos, carteras, pulseras, tacos y elotes entre otros, son los que diariamente ofrecen cientos de comerciantes ambulantes que a pesar de la contingencia impuesta por el COVID-19.
Braulio, comentó que, durante los primeros días de la pandemia, todo seguía normal, todos pensaban que solamente serían unas semanas y que todo volvería a la normalidad, hoy han pasado ya cinco meses y se han pasado momentos verdaderamente complicados.
“llego un momento en que las ventas se cayeron casi en la totalidad, no tuvo opción más que continuar trabajando, finalmente con el paso de semanas y meses, los clientes parecen haber entendido que hay que tener cuidados, y las ventas nuevamente se incrementaron levemente”, agregó.
Situaciones como la anterior le ha sucedido a cualquiera de los comercios informales, los que venden tacos, gorditas y elotes, no cejan en su empeño de salir a vender todos los días, la realidad es que los pagos de servicios, alimentación y estudios de sus hijos, requieren que se lleven medios a los hogares.
