Colombia, Nuevo León. — Una comunidad de 540 habitantes neoloneses permanece secuestrada por elementos del Grupo GATES de Coahuila, que se apostan diariamente en la entrada del poblado, impidiendo la salida de sus habitantes, además de secuestrar, robar y amedrentar a la población.
Entrar a Colombia, comunidad que depende políticamente de Anáhuac, Nuevo León, es llegar a una población fantasma, el terror a los GATES de Coahuila, provoca que la ciudadanía permanezca encerrada en sus hogares, en donde no están a salvo de las agresiones del cuerpo policiaco.
El Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATES) de Coahuila, en 2012 fue responsable de una serie de atentados con coches-bomba en Nuevo Laredo, Tamaulipas y ahora fuera de su jurisdicción y estado, mantienen un retén en la Carretera a Piedras Negras, en la entrada a Colombia.
*“Estamos secuestrados, no podemos salir cuando ellos -los GATES- ponen su retén, nos impiden la libre circulación, ir a nuestros trabajos o llevar a algún enfermo al hospital, inclusive amenazan con desaparecer a quienes tomamos alguna brecha”* denunció un ciudadano, que pidió el anonimato ante el temor de ser asesinado por los policías coahuilenses.
Durante el día está el retén y los 540 habitantes, entre ellos 200 niños, están secuestrados, privados ilegalmente de su libertad y en la noche, en las patrullas del estado de Coahuila, los GATES anuncian por altavoz que nadie debe andar en la calle y quien sea sorprendido después de las 10 de la noche, es detenido, vejado, torturado, algunos son víctimas de desaparición forzada y los menos, son arrestados y acusados de delitos graves.
*“Hay 8 personas en las cárceles de Coahuila. Los detuvieron los GATES aquí en el pueblo, les sembraron armas, droga o los acusaron de algún delito y se los llevaron para la cárcel en el estado vecino”*, señaló una asustada mujer.
En un día *”normal”* en Colombia, los pobladores deben salir a trabajar antes que se instale el retén de la policía coahuilense, en caso contrario permanecen enclaustrados en sus hogares; las clases en kínder, primaria y secundaria son suspendidas, por miedo a una violenta incursión de los GATES, como ha ocurrido en varias ocasiones desde hace año y medio.
Si en el día es peligroso el actuar de los GATES, en la noche la situación es más tensa. En las patrullas circulan por las calles de Colombia y por el altavoz se oye *”salgan culos, aquí andamos”*; esto es señal que un hogar será allanado, sus habitantes golpeados, y despojados de sus pertenencias de valor, y amenazados de muerte, para que no denuncien.
Los GATES además de su comprobada participación en los atentados en Nuevo Laredo, son señalados por la ciudadanía coahuilense y neolonesa como un grupo delictivo.
Ex miembros de la policía señalan a sus ex compañeros como *“el cartel de la zona”* por cuatro razones: trasladan armas como criminales, tienen puntos de venta de drogas como criminales, trabajan en conjunto con criminales a los que les prestan uniformes, torturan, secuestran, matan y desaparecen personas como criminales.
“No están cuidando a la sociedad, están cuidando su plaza, han conformado un Cartel que domina Coahuila y se pretende extender a Nuevo León, para proteger su ruta delictiva”, manifestó por su parte un especialista en el tema de seguridad.
Hasta el momento el gobernador Samuel García no ha requerido a su contraparte de Coahuila, para que cese la incursión de los policías del GATES, que mantienen secuestrados a los habitantes del poblado de Colombia, Nuevo León, desde hace año y medio.
