CIUDAD DE MÉXICO.- Cientos de personas, gran parte de ella niños, participaron el jueves en un desfile de disfraces de animales con el que la Ciudad de México celebró los 100 años del zoológico de la capital, un aniversario que tiene lugar cuando crece el apoyo social para legislar sobre protección animal y aumentan las críticas a mantener a los animales en instalaciones inadecuadas.
Jirafas de tela bailando sobre zancos, una banda de ‘tigres’ que tocaban el tambor o artísticos disfraces simulando alacranes endémicos pasearon por el Bosque de Chapultepec, el principal parque de la capital mexicana y donde se encuentra el zoológico, ante las caras entusiasmadas de los más pequeños y algunas reivindicaciones.
“Los animales del zoológico necesitan más cuidados y mejores hábitats”, se leía en un cartel que llevaba Diana Godínez, una dentista que aprovechó la celebración para pedir más apoyo para todas las especies.
Fernando Gual Sill, director del zoo de Chapultepec, por el que pasan más de cinco millones de visitantes al año, afirmó que las instalaciones se han ido transformando con el paso del tiempo y ahora son “un centro de conservación de la vida silvestre”, donde se cuidan especies en peligro de extinción.
Un ejemplo es que desde hace más de una década opera un banco de recursos genómicos con 1.267 muestras de semen, tejido ovárico y ovocitos de 29 especies. En 2021 el nacimiento de una camada de lobos mexicanos se convirtió en un acontecimiento esperanzador.
Además, Gual Sill recordó que el trabajo del zoológico va más allá del recinto al apoyar labores de conservación en distintos lugares.
Pero tanto este zoológico como otros del país han sido objeto de duras polémicas.
El de la capital tuvo que enfrentar en 2022 críticas sobre el trato a ciertos animales cuando algunas publicaciones evidenciaron números inusualmente alto de muertes de algunas especies.
Y este año, el director de un zoológico del sur de México, en el estado de Guerrero, fue destituido tras la detección de supuestas irregularidades en el manejo de algunos animales, que iban desde la venta e intercambio de ejemplares por herramientas e insumos hasta el sacrificio de cabras para alimentar a trabajadores del centro.
Al margen de los zoológicos, en México han proliferado colecciones privadas de animales exóticos o refugios que no cumplían con condiciones mínimas para especies de otros continentes. Hace un año, las autoridades mexicanas acordaron desalojar a unos 200 animales, en su mayoría leones africanos, jaguares y pumas, que se encontraban en un refugio del suroeste de la capital intervenido por la policía tras las denuncias de supuesto maltrato animal y grave deterioro de los ejemplares.
De forma paralela, ha crecido en la capital el activismo en favor de los animales. Tradicionalmente, ha habido grupos muy activos contra las corridas de toros —que llegaron a paralizarlas temporalmente— pero el mes pasado hubo una inusual manifestación por el centro de la ciudad de cientos de personas en favor de que los legisladores sacaran adelante leyes adecuadas para la protección animal, algo a lo que el propio presidente se mostró favorable.
