NUEVO LAREDO, TAM.- El ingeniero Antonio Guillen López, quien años atrás fuese alumno del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 234, es desde el pasado 1 de septiembre director de esta institución.
El reto que tiene al estar frente a este plantel, es evitar la deserción que en este tiempo pandemia se ha presentado en esta escuela, ya que en cada inicio de semestre, son en promedio más de 100 los jóvenes que no continúan su bachillerato.
“Yo anteriormente trabajé en el Departamento de Servicios Escolares, conozco bien el trabajo que aquí se hace en evaluaciones, calificaciones y padres de familia. Hice un cálculo y hubo una baja de aproximadamente de 150 y 200 alumnos menos. Desde que empezó la pandemia ya van más de 300, se ha ido reduciendo la matrícula en cada inicio de periodo”, detalló.
Actualmente son mil 200 los alumnos que ayer iniciaron el nuevo semestre, matrícula que aumentó en los últimos días, ya que en pre-registro eran 900.
“En esta semana estaremos todavía recibiendo a los jóvenes que ya estaban en trámites de ingreso, ya solamente son algunas situaciones que debían resolver, pero hemos estado en constante comunicación con ellos y sus padres de familia para que sigan adelante. De nuevo ingreso fueron 470 estudiantes”, afirmó.
Finalmente hizo un llamado a los padres de familia y alumnos para que se esfuercen y no dejen la escuela.
“El llamado a la comunidad estudiantil es que sigamos en la vía de la comunicación, el plantel siempre está abierto de manera escalonada para preguntar sobre la situación académica de los estudiantes”, concluyó.