Nuevo Laredo, Tam.- El segundo período de Carmen Lilia Canturosas Villarreal como presidenta municipal comenzó en medio de una crisis económica que ha afectado el acceso de la población a diversos apoyos. A diferencia de otros años, la alcaldesa ha mantenido un perfil bajo, sin emitir declaraciones públicas sobre la situación financiera, pero la realidad es que los ciudadanos más vulnerables son los más afectados.
La falta de recursos ha quedado en evidencia con la cancelación de tradicionales actividades como las posadas para los trabajadores del Ayuntamiento y la pista de hielo, que, según se indicó, tendría un costo superior a los tres millones de pesos por su instalación durante un mes. Sin embargo, lo más crítico ha sido la ausencia de apoyo en áreas esenciales como medicamentos y exámenes médicos, afectando a los grupos más necesitados.
El descontento ciudadano crece con casos como el del señor Javier Palmeros Morales, quien acudió en busca de medicamentos. A pesar de contar con el respaldo de un regidor, la asistente del edil Juan De Dios Carrizales le negó la ayuda debido a la falta de dinero en las arcas municipales.
Los reclamos aumentan a medida que los apoyos se reducen desde el mes de agosto. Los ciudadanos señalan que no solo se han limitado las ayudas para medicamentos y atención médica, sino también el transporte para asistir a citas médicas fuera del municipio. La situación genera una creciente frustración, especialmente en quienes dependen de estos apoyos para su bienestar.
La señora María Ramírez, otra de las afectadas, acudió a la presidencia municipal solicitando ayuda para cubrir exámenes médicos. Sin embargo, se encontró con la misma respuesta: “No hay dinero”. En este contexto, la población se pregunta si la alcaldesa podrá encontrar una solución pronta a la grave situación económica que afecta a los más vulnerables.
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