AUSTIN, Texas, E.U.— La Cámara de Representantes de Texas votará el sábado si somete a juicio político al fiscal general del estado, Ken Paxton, anunció el viernes un panel de investigación.
Paxton, de 60 años, se encuentra al borde de la destitución tras años de escándalos, cargos penales y acusaciones de corrupción. La Cámara de Representantes estatal considerará una resolución que pide la destitución de Paxton a la 1 p.m. del sábado, según una declaración emitida por la Comisión de Investigación General de la Cámara de Representantes.
En caso de ser destituido, Paxton se vería obligado a abandonar el cargo inmediatamente.
La comisión encabezada por el Partido Republicano pasó meses investigando silenciosamente a Paxton y recomendó el jueves que el principal fiscal del estado sea sometido a juicio político por 20 acusaciones, incluyendo soborno, incapacidad para el cargo y abuso de la confianza pública.
Paxton, un republicano, ha criticado el esfuerzo de destitución como un intento de ‘derrocar la voluntad del pueblo y privar de derechos a los votantes de nuestro estado’. Ha dicho que las acusaciones se basan en ‘habladurías y chismes, repitiendo como loros afirmaciones desmentidas desde hace tiempo’.
El anuncio se produjo cuando el apoyo republicano empezaba a unirse en torno al asediado fiscal general, y el presidente del Partido Republicano del estado calificó el proceso de ‘farsa’ y pidió al Senado, controlado por los republicanos, que absolviera a Paxton cuando los casos llegaran a juicio en esa cámara.
Primero será la votación en la Cámara de Representantes, donde el panel de investigación propuso al menos 40 minutos para exponer los cargos contra Paxton y cuatro horas para que los miembros debatan.
‘No podemos dejar de enfatizar el hecho de que, de no ser por la propia solicitud de Paxton de un acuerdo financiado por los contribuyentes sobre su conducta ilícita, Paxton no se enfrentaría a un juicio político por parte de la Cámara de Representantes’, recalcó el panel.
La maniobra para su destitución prepara lo que podría ser una caída extraordinariamente repentina de uno de los combatientes legales más destacados del Partido Republicano, que en 2020 pidió a la Corte Suprema de Estados Unidos que anulara la victoria del presidente Joe Biden. Sólo dos funcionarios en los casi 200 años de historia de Texas han sido sometidos a juicio político.
Paxton ha estado bajo investigación del FBI durante años por acusaciones de que usó su oficina para ayudar a un donante. Fue acusado por separado de fraude de valores en 2015, pero aún no ha sido juzgado.
