BRUSELAS.— Casi una década después de un robo audaz de diamantes en el aeropuerto de Bruselas, el hecho luce como un crimen casi perfecto.
Una persona purga cinco años de prisión y se ha recuperado una pequeña parte del botín —cuyo valor en 2013 estaba estimado en 50 millones de dólares_, pero 18 personas fueron absueltas en 2018 y cuatro más por una corte de apelaciones el miércoles.
Por todo esto cabe dudar de que alguna vez caiga preso el autor intelectual el robo.
La corte de apelaciones de Bruselas dijo en su fallo que ‘los elementos de investigación no son lo suficientemente
fiables’ y no bastan para condenar a los cuatro acusados.
El robo fue comparado con la película de Hollywood ‘Ocean’s Eleven’ por su ejecución eficiente, veloz y que no dejó víctimas.
En una noche fresca de 2013, ocho ladrones disfrazados con uniformes policiales atravesaron las cercas de seguridad en el aeropuerto internacional de Bruselas y se dirigieron a un avión donde estaban cargando paquetes de joyas del gran mercado global de diamantes de Amberes. Blandiendo metralletas, paralizaron a los pilotos y el personal de seguridad, entraron a la bodega del avión y partieron con 120 paquetes.
Les tomó apenas cinco minutos, y ninguno de los 29 pasajeros a bordo del avión se dio cuenta de nada. Dada la
perfección del operativo, desde el inicio se sospechó que tuvieron ayuda de personal del aeropuerto.
Los investigadores creyeron estar cerca de los ladrones varias veces, sobre todo tres meses después, cuando
detuvieron a varias docenas de personas en tres países y recuperaron una parte del botín. Pero las pruebas no
convencieron a los tribunales.
‘Hubo muchos elementos presentados como pruebas contundentes, pero que vistos de cerca parecían tergiversados y mal interpretados’, dijo la abogada defensora Benjamine Bovy, y añadió que los investigadores se habían concentrado en una sola hipótesis.
‘La montaña parió un ratón’, dijo Bovy.
