WASHINGTON.— Una caída en los precios de la gasolina y los autos usados desaceleraron la inflación de Estados Unidos en agosto por segundo mes consecutivo, informó el gobierno el martes.
Los precios al consumidor aumentaron 8,3% en agosto en comparación con el año anterior. Aunque sigue siendo dolorosamente alto, fue inferior al salto de 8,5% en julio y al máximo de cuatro décadas de 9,1% en junio. Sobre una base mensual, los precios subieron 0,1%, después de una lectura sin cambios en julio.