WASHINGTON.- Mientras el Senado celebraba una inusual sesión dominical, el líder republicano declaró que un posible acuerdo para poner fin al cierre de gobierno estaba “tomando forma”, pero no había garantías de que se reanuden las operaciones gubernamentales luego de 40 días.
Ha habido pocas muestras de progreso durante el fin de semana que podrían ser cruciales en una lucha por el financiamiento que ha afectado vuelos en todo el país, puesto en riesgo la entrega de asistencia alimentaria para millones de estadounidenses y dejado a trabajadores federales sin paga.
La cúpula republicana trabaja para presentar un paquete legislativo que reabra el gobierno hasta enero, al tiempo que aprobaría financiamiento anual completo para varias partes del gobierno. Sin embargo, están lejos de conseguir el apoyo demócrata necesario.
“Un acuerdo está tomando forma”, afirmó el líder de la mayoría en el Senado, el republicano John Thune, mientras entraba a la cámara. Sin embargo, advirtió que no era un hecho. Los senadores insistieron en que necesitan tiempo para revisar las propuestas y podrían pasar horas antes de que suceda algo.
“Veremos dónde están los votos”, expresó Thune.
Los líderes demócratas están aplicando una fuerte presión para una extensión de los subsidios para los planes de salud que se ofrecen bajo el mercado de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Los republicanos han rechazado esa oferta, pero han mostrado apertura a una propuesta emergente de un pequeño grupo de demócratas moderados para poner fin al cierre a cambio de una votación posterior sobre los subsidios.
Para aquellos inscritos en los intercambios de salud bajo al amparo de esta ley, se tiene previsto que el precio promedio de las primas se duplique con creces el próximo año si el Congreso permite que expiren los subsidios.
El senador Bernie Sanders, un independiente que se alínea con los demócratas, aseguró que la promesa de realizar una votación sobre la extensión de los subsidios sería un “gesto inútil” a menos que “tengas el compromiso de apoyo del presidente de la Cámara y de que el presidente de Estados Unidos lo firmará”.
El presidente Donald Trump ha dejado en claro que es poco probable que ceda terreno. El domingo hizo un nuevo llamado a los republicanos para dejar de lado los lineamientos de prácticas dilatorias en el Senado que impiden que la cámara avance sin el apoyo de 60 senadores. “Sean el Partido Inteligente”, declaró en redes sociales.
Moderados continúan negociando
La senadora demócrata Jeanne Shaheen y otros han estado discutiendo iniciativas que financiarían partes del gobierno —ayuda alimentaria, programas para veteranos y la rama legislativa, entre otras cosas— y extenderían el financiamiento para todo lo demás hasta diciembre o enero. El acuerdo únicamente vendría con la promesa de una futura votación sobre los subsidios en cuidado de la salud.
De momento se desconoce si hay suficientes demócratas a favor de ese plan. Incluso con un acuerdo, parece poco probable que Trump apoye una extensión de los beneficios de salud. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha dicho que no se comprometería a llevar a cabo una votación al respecto.
Los líderes republicanos en el Senado únicamente necesitan los votos de cinco demócratas adicionales para financiar el gobierno, y el grupo involucrado en las conversaciones ha oscilado entre 10 y 12 senadores demócratas.
Algunos republicanos han dicho que están dispuestos a extender los créditos fiscales implementados durante la pandemia de COVID-19 ya que las primas podrían dispararse para millones de personas, pero quieren que se establezcan nuevos límites sobre quién puede recibir los subsidios.
“El peor cuidado de salud al precio más alto”, se refirió Trump al sistema actual en una publicación el domingo.
Republicanos buscan un nuevo paquete de iniciativas
Trump quiere que los republicanos pongan fin rápidamente al cierre y eliminen las prácticas dilatorias para que puedan pasar por alto a los demócratas por completo. El vicepresidente JD Vance, un exsenador por Ohio, dijo que los republicanos que quieren mantener el filibusterismo están “equivocados”.
Pero los republicanos han rechazado el llamado de Trump. El senador James Lankford declaró el domingo al programa “Meet the Press” de NBC que gracias al filibusterismo, “el Senado es el único lugar en nuestro gobierno donde ambas partes tienen que hablar entre sí. Eso es algo bueno para Estados Unidos”.
Thune está considerando un paquete bipartidista que refleja la propuesta que los demócratas moderados han estado esbozando. Se desconocen, sin embargo, las promesas en materia de salud por parte de Thune, quien se ha negado a negociar.
El paquete reemplazaría el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes que los demócratas han rechazado 14 veces desde que comenzó el cierre el 1 de octubre. La iniciativa actual extendería únicamente el financiamiento del gobierno hasta el 21 de noviembre.
Los demócratas deberán elegir
Una votación de prueba sobre la nueva iniciativa podría llegar en los próximos días si Thune decide avanzar.
Entonces los demócratas deberán tomar una decisión crucial: ¿Seguir luchando por un acuerdo significativo sobre la extensión de los subsidios mientras prolongan el dolor del cierre? ¿O votar para reabrir el gobierno y esperar lo mejor mientras los republicanos prometen una eventual votación sobre el cuidado de la salud, pero sin un resultado garantizado?
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, argumenta que los republicanos deberían aceptar una extensión de un año de los subsidios antes de negociar el futuro de los créditos fiscales.
“No hacer nada es negligente porque la gente quedará en bancarrota, la gente perderá su seguro, la gente se enfermará más”, dijo Schumer en un discurso en el pleno el sábado. “Eso es lo que sucederá si este Congreso no actúa”.


