NUEVO LAREDO, TAM.– La Jurisdicción Sanitaria número cinco, ha atendido durante el presente año a 80 menores de edad embarazadas.
Las edades de estas pacientes menores de edad y que resultaron embarazadas son: 5, con 14 años; 11, con 15 años; 29, con 16 años y, 35, de 17 años de edad, comentó Alejandro Barreiro, de Servicios de Salud de la Jurisdicción Sanitaria número cinco.
“En el área de salud materna se tienen 507 embarazadas activas en control por la Secretaría de Salud, 22 pacientes que se encuentran en el primer trimestre de su embarazo, 168 en el segundo trimestre y 317 que ya se encuentra en el tercer trimestre. Son mujeres adultas en edad reproductiva”, añadió Alejandro Barreiro.
Sin embargo, quienes causan preocupación son las 80 pacientes menores de edad. Estos embarazos se mantienen en forma continua, aunque hay meses en que disminuye, pero de pronto se dispara el número de menores embarazadas, indicó.
Estas pacientes, dijo el galeno, inician su vida sexual a temprana edad, sin conocimiento e información sobre las consecuencias de una vida sexual activa a temprana edad, remarcó.
“Aunque a final de cuentas un embarazo es el resultado menos complicado de una relación sexual de riesgo, porque existen infección y otro tipo de enfermedades más graves, pero desafortunadamente este tipo de personas que no tienen una supervisión adecuada, pueden llegar a un final nada agradable”, aseguró.
Hay casos especiales en estos embarazos, como puede ser el abuso sexual o de segundo riesgo y entonces se canalizan a otro sector para su control, indicó.
Estos números son únicamente los detectados en la Secretaría de Salud, por lo que el número de menores embarazadas puede aumentar en forma considerable si se toman en cuenta los pacientes del ISSSTE, IMSS e instituciones de salud privadas, aseguró.
“Es importante que las menores tengan comunicación con sus padres, esa comunicación será el eslabón más fuerte para prevenir este tipo de problemas. Pero desafortunadamente ahora hay menores que inician su vida sexual sin que sus padres tengan conocimiento. No olviden que el núcleo familiar es el mejor lugar para disipar dudas, que hablen con sus padres sobre su vida sexual, aunque sea un tema controversial es mejor que tomar sus propias decisiones con los riesgos que esto implica”, concluyó.
