CIUDAD DE MÉXICO.- La nueva ministra de la Suprema Corte de México llegó con críticas y cuestionamientos.
Lenia Batres, que fue designada por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para el cargo, arremetió en su discurso de incorporación contra sus nuevos colegas, asegurando que el máximo tribunal se ha “extralimitado” y ha caído en “excesos” que demuestran que “no tenemos una Suprema Corte subordinada a la Constitución”.
“La Suprema Corte no puede seguir tomando decisiones anticonstitucionales amparada en que sus decisiones son inatacables”, afirmó la ministra.
Y dejó claro que mantendrá una postura frontal frente a sus colegas, quienes han sido duramente criticados en los últimos meses por López Obrador a los que ha señalado de gozar de privilegios económicos por sus salarios y de responder a los intereses de los sectores conservadores.
La abogada, que es hermana del alcalde oficialista de la capital mexicana, Martí Batres, se mostró satisfecha de que la llamen la “ministra del pueblo” y dijo que asumirá la responsabilidad de defender los derechos de los sectores más pobres del país.
Las relaciones entre López Obrador y la Suprema Corte se han tensado en el último año luego de que los ministros invalidaran las reformas energética y electoral y el traspaso de la Guardia Nacional al Ejército que impulsó el mandatario.
Entre los once ministros que integran el máximo tribunal, el gobernante mexicano siempre ha contado con el apoyo de Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel, quien a comienzos de año se vio envuelta en un escándalo por el supuesto plagio de su tesis de licenciatura que aún está pendiente de decisión en los tribunales.
Batres fue seleccionada el mes pasado como integrante de la Corte por López Obrador después de que el Senado rechazara en dos oportunidades las ternas que presentó el Ejecutivo, lo que abrió el camino para que el gobernante designara a la nueva ministra, de acuerdo con lo que prevén las leyes mexicanas.
El Ejecutivo siempre había llegado a consensos con el Senado para designar a los ministros y nunca se dio una elección directa por parte de un mandatario.
Batres, quien hasta hace unas semanas fue consejera adjunta de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, fue objetada por opositores y activistas que alegaron que la abogada está estrechamente vinculada a López Obrador y al partido oficialista, lo que aseguran que vulnera el principio de independencia del Poder Judicial.
Al defender a Batres, el mandatario mexicano negó el mes pasado que la abogada vaya a responder a sus indicaciones y dijo que ninguna de las candidatas que postuló “aceptarían que yo les dijera ‘vota así’”.
La nueva ministra ocupará el cargo que dejó Zaldívar, que salió en noviembre de la Corte para incorporarse al equipo de campaña de la exalcaldesa capitalina Claudia Sheinbaum, quien será la candidata del oficialismo en las elecciones presidenciales de junio del 2024.
