La Federación de Fútbol de Arabia Saudí indicó que “presentó una carta de intención y una declaración firmada a la FIFA para postularse” en una votación abierta únicamente a miembros de las confederaciones de Asia y Oceanía.
La FIFA decidió la semana pasada adelantar los plazos para el proceso de selección del Mundial 2034. También aceptó sólo una candidatura para el Mundial 2030, un torneo sin precedentes que se disputará en seis naciones y tres continentes. Al disputarse en Europa, África y Sudamérica, esos continentes no podrán postularse al torneo de 2034.
El Mundial en España, Portugal, Marruecos, Argentina, Paraguay y Uruguay en 2030 será el siguiente tras la primera edición con 48 selecciones y 104 partidos que se escenificará en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. Todo esto permite que el torneo de 2034 regrese a Asia, 12 años después que Qatar fue sede del Mundial 2022.
La semana pasada, la FIFA fijó el 31 de octubre para formalmente expresar interés por ser anfitrión y el 30 de noviembre para la entrega de los acuerdos de candidatura completos, lo cual requiere el respaldo de los gobiernos nacionales.
Australia ha mostrado interés por el torneo de 2034 tras la exitosa puesta en escena del Mundial femenino, con 32 equipos, junto a Nueva Zelanda hace dos meses, pero apenas cuentan con ocho semanas para presentar la documentación.
Los australianos también se quedaría cortos de cumplir con la exigencia de la FIFA de proponer un mínimo de 14 estadios aptos, de los cuales al menos siete deben ser estadios existentes. La FIFA también exige que los estadios tengan una capacidad de al menos 40.000 espectadores
Arabia Saudí, que albergará la Copa de Asia en 2027, cumple con los criterios de la FIFA.
La federación saudí también citó los pronunciamientos públicos de respaldo por parte de “más de 70” de las 211 federaciones miembro de la FIFA:
Los miembros de la FIFA deberán ratificar la decisión final sobre los anfitriones de los mundiales de 2030 y 2034 a fines del año próximo, aunque el Consejo de la FIFA — con 37 miembros y encabezado por el presidente Gianni Infantino — ya tiene trazado el proceso.
Infantino ha cimentado una estrecha relación con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, realizando múltiples visitas al reinado, rico por sus petrodólares, desde antes del Mundial de 2018.
La ambición futbolera saudí se ha plasmado últimamente con las inversiones del Fondo de Inversión Pública en la adquisición del club inglés Newcastle en 2021. El fondo soberano también tomó el control de cuatro de los clubes más importantes saudíes para fichar a Neymar y Karim Benzema, entre otras estrellas de equipos europeos de primera línea.
Un Mundial en Arabia Saudí, como el de Qatar el año pasado, seguramente acabará jugándose en los meses de noviembre y diciembre, en medio de la temporada europea, algo que requerirá de pactos con los clubes y ligas domésticas.
