CIUDAD DE MÉXICO.- A las pequeñas y medianas empresas (pymes) proveedoras de servicios petroleros cada vez les resulta más difícil encontrar nuevas formas de financiamiento, al tiempo que sufren de liquidez por falta de pagos de quienes las subcontratan.
Esto está afectando el desarrollo de la industria local de proveedores, aseguró Jaime Lecona, director de la Asociación Nacional de Productores de Hidrocarburos (ANPHI).
“Hay un acceso limitado a financiamiento hacia la proveeduría nacional, inclusive hacia los operadores ya que no se da a través de las entidades financieras ese apoyo, todo se respalda por barriles de petróleo, pero no hay ese acceso inmediato a entrar al tema de financiamiento de proveedores”, dijo Lecona durante una videoconferencia.
La pandemia del Covid-19 golpeó severamente a la industria petrolera este año, pues tras el desplome de los precios, empresas como Pemex dejaron de pagar a sus proveedores, afectando así a toda la cadena.
“Otro tema que nos preocupa es que el desarrollo de la proveeduría se da en la esperanza de los pagos que deben recibir los operadores para que sean transferidos a estas empresas que han prestado sus servicios.
“Vemos un tema crítico en el que si no hay una transparencia y certidumbre de pagos por servicios, creemos que al no tener financiamiento, las empresas, estamos deteniendo su crecimiento”, aseguró.
Para Lecona, es necesario que se establezcan programas de desarrollos para proveedores donde se generen mecanismos que permitan facilitar el acceso de los empresarios nacionales a financiamiento y garantías de desarrollo, con apoyo del Gobierno federal.
“Hoy día, para las empresas es difícil competir y proveer servicios en este mercado que se ha caracterizado por la incertidumbre, lo que nos lleva a que el tema del financiamiento, que es lo más urgente para las empresas proveedoras, no se haya abierto y no se tenga acceso a él”, aseguró.
Víctor Hugo, presidente del Consejo Nacional de Clústeres Energéticos (Conacen), añadió que las pymes y mipymes no cuentan con la infraestructura técnica y financiera para participar en las licitaciones para contratación directa, lo que conlleva a que sean subcontratadas y al no recibir sus pagos, se descapitalicen.
“Se necesita certeza jurídica y que se contraten de forma directa con los operadores y tengan la certeza que van a poder cobrar”, aseguró.
