RÍO DE JANEIRO.— Una revancha asoma en el horizonte para Carlos Alcaraz y Cameron Norrie. Esta vez estaría en juego el título del Abierto de Río de Janeiro.
El español Alcaraz y el británico Norrie avanzaron el viernes a la ronda de los cuatro mejores en este torneo sobre canchas de arcilla y podrían reeditar la final que disputaron el fin de semana pasado en Argentina.
Alcaraz, campeón defensor de Río, derrotó 6-4, 7-6 (0) a Dusan Lajovic. Su adversario en la semifinal será el chileno Nicolás Jarry, quien más tarde dio cuenta del argentino Sebastián Báez por 6-3, 7-6 (3).
Jarry estuvo suspendido 11 meses por dopaje en 2020, y trata de escalar de nuevo en el ranking desde hace un año. Su mejor ubicación ha sido la 38va, pero actualmente es el número 139.
Al igual que en sus dos partidos anteriores, Alcaraz, el joven español de 19 años no lució su mejor tenis en Brasil, pero salió adelante. Los errores no forzados, las dificultades con el primer saque y menos energía que la habitual fueron evidentes durante el duelo ante Lajovic.
Alcaraz y Jarry nunca se han enfrentado en un duelo de la gira.
“Fue mi mejor partido acá. Él estaba en un nivel muy alto, tanto físico como mental”, dijo Alcaraz. “Me quedo feliz por resolver los problemas y conseguir la victoria. Estoy satisfecho con mi desempeño, me siento bien, feliz por estar ganando partidos complicados y exigentes”.
Alcaraz, quien ganó el año pasado el Abierto de Estados Unidos para embolsarse su primer título de un major, está jugando su segundo torneo desde una lesión de pierna que lo dejó fuera de actividad durante cuatro meses.
Norrie, segundo preclasificado, avanzó con una victoria de 4-6, 6-1, 6-4 ante el boliviano Hugo Dellien.
Ahora se interpone entre Norrie y una tercera final de este año el español Bernabé Zapata Miralles, quien doblegó a su compatriota Albert Ramos Viñolas por 6-4, 2-6, 6-4, en otro duelo de cuartos de final.
Norrie se mostró errático al comienzo ante Dellien. Cuando el británico encontró su ritmo, supo mover al boliviano por toda la cancha y navegó tranquilo hacia la victoria.
“Tuve un comienzo bastante lento. No hice muchas devoluciones, lo que es raro en mí”, reconoció Norrie. “Tuve suerte y paciencia”.
