EL CAIRO.- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó este lunes que Sudán será removido de la lista de países patrocinadores del terrorismo, elaborada por Washington, siempre y cuando cumpliera con su promesa de pagar 335 millones de dólares a las víctimas estadounidenses, y a sus familias, del terrorismo.
La medida abriría la puerta para que la nación africana obtuviera préstamos internacionales y asistencia para reactivar su economía y rescatar la transición del Estado hacia la democracia.
El anuncio -dos semanas antes de las elecciones presidenciales de EU- se produjo, también, en un momento en el que la Administración de Trump trabajo por lograr que otros países árabes, como Sudán, se unan al reciente establecimiento de lazos diplomáticos con Israel, mismo que ya ha sido confirmado por Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.
Con esto en cuenta, la eliminación de Sudán de la lista negra de la Casa Blanca sería un incentivo clave para que el Gobierno sudanés acceda a normalizar relaciones con Jerusalén.
“¡BUENAS noticias! El nuevo Gobierno de Sudán, que está haciendo un gran progreso, acordó pagar $335 MILLONES a las víctimas y familias del terrorismo de Estados Unidos. Una vez depositado, quitaré a Sudán de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo. ¡Por fin, JUSTICIA para el pueblo estadounidense y GRAN paso para Sudán!”, escribió Trump por medio de su cuenta de Twitter.
Sudán acordó pagar una indemnización a las víctimas de los atentados de 1998 contra las embajadas de EU en Kenia y Tanzania, ataques llevados a cabo por la red Al-Qaeda, cuando Osama bin Laden vivía en el país africano.
Ante el anuncio del Mandatario estadounidense, el general Abdel-Farrah Burhan, jefe del consejo soberano gobernante de Sudán, celebró la determinación de Washington y la calificó como un “paso constructivo”.
Burhan enunció, mediante su cuenta de Twitter, que la remoción de su país de la lista sería recibida “en reconocimiento del cambio histórico que ha tenido lugar en Sudán”.
Por su parte, el Primer Ministro sudanés, Abdalla Hamdok, también se mostró en favor de la medida y aseguró que su Gobierno estaba a punto de deshacerse “del legado más pesado del anterior y difunto régimen”.
Sudán se encuentra en un camino frágil hacia la democracia después de que un levantamiento popular el año pasado llevó al Ejército a derrocar al líder autocrático Omar al-Bashir, en abril de 2019. Actualmente, un Gobierno conjunto entre militares y civiles es el que está al frente del país, y se espera que haya elecciones a finales del 2022.
