LOS ÁNGELES. — El trofeo del Abierto de Estados Unidos ya no está en las manos de Matt Fitzpatrick. La pregunta sobre el involucramiento saudí en el golf y el circuito del LIV Golf sigue siendo el tema a discutir.
Nada ha cambiado desde el último U.S. Open, sólo la naturaleza de las preguntas y las vagas —y cansadas— respuestas.
“Todo es confuso, creo”, admitió Fitzpatrick el lunes. “Fue confuso el año pasado”.
LIV Golf acababa de disputar su primer torneo antes del pasado U.S. Open y había incertidumbre con la pregunta de quién más se uniría. Ahora todo se trata del sorprendente anuncio la semana pasada de que la Gira de la PGA había acordado asociarse con el fondo soberano saudí que financia a LIV Golf.
La noticia fue una sorpresa incluso para los golfistas. El acuerdo es simplemente un marco de referencia debido a que no se han dado los detalles de la unión financiera. Nadie tienen respuestas.
Los jugadores de la PGA se quejaron de que se enteraron de la decisión en redes sociales (CNBC rompió el embargo de la noticia justo cuando la gira le estaba notificando a los jugadores). Cameron Smith indicó que Yasir Al-Rumayyan, el gobernador del Fondo de Inversión Pública, le llamó a él y otros jugadores del LIV poco antes de que Al-Rumayyan diera una entrevista con el comisionado de la Gira de la PGA Jay Monahan con CNBC.
No es el mejor momento. El Abierto de Estados Unidos es el tercer major del año y presenta un nuevo reto para los golfistas debido a que el Country Club de Los Ángeles nunca ha recibido el torneo.
Y sigue la pregunta del LIV y el acuerdo saudí, pero sin respuestas.
“Creo que nadie sabe qué sucede. ¿Vamos a firmar con PIF? ¿no vamos a firmar con PIF?” No tengo ni idea”, admitió Fitzpatrick. “Aunque creo que es confuso, es claro que nadie sabe qué sucede excepto unas cuantas personas”.
Rory McIlroy canceló su conferencia de prensa del martes. Fitzpatrick lo pensó por largo tiempo sobre si deberían compensarlo por mostrar lealtad a la gira antes de decir: “Paso”. Al hacerle otra pregunta sobre el tema, un oficial de USGA intercedió para cambiar la atención al U.S. Open.
Claro.
Fue así hace un año, especialmente debido a que Phil Mickelson estaba disputando su primer torneo en territorio estadounidense desde que inició la liga LIV. Poco después se dio a conocer que la Gira de la PGA lo había suspendido por estar involucrado en reclutar jugadores para LIV Golf.
El jueves la atención cambió al Country Club y para el domingo, Fitzpatrick sostenía el trofeo de plata. Esta semana se espera lo mismo.
