MINNEAPOLIS.— El Concejo de la Ciudad de Minneapolis aprobó el viernes un acuerdo con el estado de Minnesota para hacer cambios en la vigilancia policial casi tres años después de que un agente local matara a George Floyd.
El Departamento de Derechos Humanos del Estado emitió un severo informe el año pasado según el cual el departamento de policía incurrió en un patrón de discriminación racista durante al menos una década. Las autoridades de la ciudad aceptaron después negociar un acuerdo con la agencia.
El Consejo de la Ciudad aprobó el viernes con votación de 11-0 el acuerdo ejecutable en un tribunal, aunque ya antes diversos miembros habían emitido fuertes críticas contra el Departamento de Policía de Minneapolis y otras autoridades a lo largo de los años.
‘La falta de voluntad política para asumir la responsabilidad del departamento de policía explica por qué estamos hoy en esta posición’, dijo el concejal Robin Wonsley.
‘Este acuerdo legal impide formal y jurídicamente a las autoridades de la ciudad postergar más esa responsabilidad. Y yo espero que este convenio sea una llamada de atención para las autoridades de la ciudad, a las que el público ha visto aprobar contratos laborales deficientes, firmar un número interminable de acuerdos por conducta indebida y encogerse de hombros cuando los habitantes se preguntaron después por qué tenemos un departamento disfuncional de policía’.
La agencia estatal emprendió su investigación poco después de que el policía blanco Derek Chauvin oprimió con su rodilla el cuello de Floyd durante nueve minutos y medio, a pesar de la voz desfalleciente del hombre negro de que no podía respirar.
La muerte de Floyd causó protestas multitudinarias en todo el mundo. Desató una movilización nacional contra la injusticia racial y el inicio de cambios en el Departamento de Policía de Minneapolis.
Después Chauvin fue declarado culpable de homicidio. Él y tres agentes más que estuvieron en el lugar de los hechos ya cumplen diversas penas de prisión.