NANTERRE, Francia.- Se le vendió como una de las carreras más esperadas de los Juegos Olímpicos de París.
Pero Ariarne Titmus arrasó de principio a fin.
Titmus dejó muy atrás a Katie Ledecky en La Defense Arena para consagrarse campeona olímpica de los 400 metros libres la noche del sábado.
Titmus, la estrella australiana que intimida con el apodo de “The Terminator”, propinó a Ledecky su segunda derrota seguida en la prueba que la estadounidense ganó en Río de Janeiro 2016.
Con sus uñas pintadas con el amarillo australiano, Titmus caminó con toda la confianza de una campeona reinante, dibujando una gran sonrisa y saludando al público.
Titmus sabía que era la nadadora a vencer, pese a que tenía a uno de las mejores de todos los tiempos en el carril adyacente.
Y lo confirmó con creces.
Summer McIntosh, la fenómeno canadiense de 17 años, fue la única que le opuso algo de resistencia, pero Titmus acabó ganando con comodidad al cronometrar 3 minutos y 57,49 segundos.
McIntosh se colgó la presea de plata con 3:58.37. Ledecky se rezagó y se conformó con el bronce con 4:00.86.
“Mis piernas están algo cansadas, pero esencialmente me siento aliviada”, dijo Titmus. “Creo que sentí la expectativa y presión para esta carrera más que nada en mi vida, siendo honesta, y la verdad es que soy muy buena para lidiar con la presión”.
Estancada con seis medallas individuales de oro en su brillante carrera, Ledecky sigue ostentando la mayor cosecha de una mujer en la natación olímpica.
“Siempre es una satisfacción darle una medalla a Estados Unidos”, señaló Ledecky. “Quise nadar más rápido, pero no me puedo quejar con la medalla”.
Titmus, por su parte, acumula tres victorias olímpicos en su trayectoria. Barrió los 200 y 400 en Tokio, y parece estar destinada a repetir el mismo doblete en París.
Ledecky aún tiene mucho por delante. Optó por no enfrentar a Titmus en los 200 libre, pero la estadounidense es la favorita para obtener el oro tanto en los 800 como en los 1.500.
El alemán Lukas Märtens ganó el primer oro de la natación en París al vencer a tres campeones mundiales en los 400 libre.
Märtens fue un torbellino en los primeros 300 metros y tocó al final con un registro de 3:41,78. La plata fue para el australiano Elijah Winnington, el campeón mundial en 2022. El surcoreano Kim Woo-win, vigente campeón del mundo, consiguió el bronce con 3:42,50.