Cuando no te enteras, que es octubre, que es Tamaulipas y que es México; cuando no te ubicas te pierdes en el tiempo, te desconectas; y por eso escuchar el palabrerío del delegado del CEN del PRI, Julián Luzanilla Contreras es como sacarle tarjeta amarilla.
Si no sabe, que pregunte y que le digan, si tiene las agallas que diga nombres, si habla de unidad que la construya y no que la cante por decreto. Al finalizar el día sus fabulas se toparán con la pared.
Si va a hacer alianzas que se apure, si quiere revisar el calendario le damos con gusto una copia, pero lo siento. Cuando sostiene que el priismo de Tamaulipas está fortalecido, pues no asistió al evento de unción.
Es sonorense, ya debería saber lo que es oposición, que hay Sheriff en Tamaulipas. Por eso, a él no le damos el privilegio de la duda, porque además, solamente quedan 214 días para el proceso electoral y venir a contar las muelas, no debe ser su negocio.
El PRI tiene una base social importante, pero abandonada por los diputados locales de territorio, por la anterior dirigencia entreguista y por una élite tricolor que cuando se acabó la “chichi” huyeron del barco.
Aquí siempre hemos sostenido que en el éxodo imparable de priístas a otros partidos como el PAN hay 3 grupos simples. Los que recibieron todo, los que compraron casa, rancho, los que pagaron estudios en el extranjero a sus vástagos.
Los que hicieron empresas poderosas que les permiten viajes y … lujos. Los que tuvieron un cajón de “galletas” ilimitadas. Entonces, ¿qué les pasó? Simple: Que conforme se acabó la solvencia institucional desde la proveeduría llamada PRI huyeron al mejor postor.
En el grupo 2, están los que moralmente sintieron la necesidad de seguir haciendo política para atender a sus grupos de trabajo, los que tocaron las puertas mil veces mil y se les negaron los espacios.
Con ellos hay justificación, hay la certeza de que la lealtad es una carretera de dos vías. Por eso la fuga, la búsqueda de espacios en otros ranchos.
Y finalmente 3. El creciente grupo de los embusteros. Me refiero a los que siguen apareciendo en el PRI, pero que en territorio trabajan para nomenclaturas distintas, lógicamente, cobrando, pues su estatus debe seguir.
Así que aguas con lo que se dice. Entérese amigo sonorense, las reglas cambiaron. Les apuesto, el día 2 de diciembre el de Atlacomulco será el banquete favorito de los que hoy están de rodillas.
Pero bueno, si Don Julián Luzanilla Contreras es persona no grata en San Luis Potosí, en Chiapas, en Tlaxcala y Chihuahua; si es de los tóxicos, en torno a César Duarte de quien fue representante en la Ciudad de México esa es otra historia.
Y esos tampoco son chismes…
Mientras tanto en el PAN, las cosas siguen con mayor tranquilidad. Francisco Elizondo y todos saben que hay patrón azul y que desde Casa de Gobierno se definirá cuando así se considere.
Los panistas lo saben y no obstante que muchos quisieran ya atomizado el equipo de candidatos, se tienen que aguantar, mientras que en paralelo, los alcaldes de AN se aplican en sus gobierno que serán, sin duda, su mejor tarjeta de presentación electoral
Lo mejor de cada casa…
Y claro que a muchos sorprendió que un juez federal otorgara un amparo para dejar sin efecto la orden de aprehensión librada contra el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, por su probable responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Los que gastamos pestañas, leímos el expediente hace varios años y nos enteramos de que los cargos en autos, era una vacilada. No soy abogado, pero nos quedó claro que lo escrito tenía toda la male fe y encargo de sus acusadores políticos.
OTROSI: Los muertos que vos matais… gozan de cabal salud. Zorrilla.
18 pendientes…
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