PRAGA.- La instalación de un nuevo órgano en la Catedral de San Vito en Praga está a punto de completarse, dotando de un instrumento adecuado para acompañar los servicios religiosos y conciertos al mayor templo de la República Checa, de 700 años de antigüedad.
Un equipo internacional trabajaba el martes en un andamio de tres pisos sobre la entrada principal dentro de la catedral para colocar algunos de los tubos restantes. Se espera que el trabajo concluya a finales de agosto, seguido por la entonación y afinación del instrumento hasta finales de año.
El público podría escuchar los primeros sonidos del órgano el 15 de junio del próximo año, en la festividad de San Vito, según indicaron las autoridades.
El órgano contiene unos 6.000 tubos, cuya longitud va desde los 7 milímetros (0,28 pulgadas) hasta los 7 metros (23 pies).
El instrumento de cuatro teclados fue construido en el taller de Gerhard Grenzing en El Papiol, cerca de Barcelona, España. El renombrado constructor de órganos alemán ha fabricado casi 140 de ellos y reconstruido más de 90 instrumentos históricos en muchos países.
Una vez que fue completado en España, el nuevo órgano fue desensamblado y sus partes fueron transportadas gradualmente a Praga en camiones.
La catedral es parte de la identidad nacional checa. Es un sitio donde los reyes de ese país fueron coronados y enterrados, mientras que las joyas de la corona checa se resguardan en su interior.
La misa fúnebre de Václav Havel, el primer presidente de la República Checa, se celebró en la catedral el 23 de diciembre de 2011.
El órgano anterior se construyó a principios de la década de 1930, pero resultó demasiado pequeño para su monumental espacio y se averiaba con frecuencia. No hubo interés en repararlo durante la Segunda Guerra Mundial y los más de 40 años de régimen comunista.
El esfuerzo por construir un nuevo órgano comenzó en 2017, con una campaña de financiación colectiva que recaudó más de 109 millones de coronas checas (5,2 millones de dólares), cerca del 98% de la suma necesaria.
