SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- Con fuertes ráfagas de viento y abundantes lluvias el mortífero Melissa atravesó Cuba el miércoles como un huracán de categoría 2 después de azotar Jamaica, siendo una de las tormentas más potentes registradas en el Atlántico, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El alcalde de una ciudad costera del sur de Haití informó el miércoles a The Associated Press que 25 personas fallecieron tras el desbordamiento de un río que inundó viviendas cercanas. Se han reportado además tres muertes en Jamaica y una en la República Dominicana, donde otra persona permanece desaparecida.
Melissa tocó tierra en Cuba por el oriental municipio de Guamá en la provincia de Santiago de Cuba a las tres de la madrugada como un huracán de categoría 3 y se degradó al atravesar las cadenas montañosas antes de salir por el municipio Banes en la provincia de Holguín y encaminarse hacia Bahamas.
El ciclón llegó a la isla en momentos en que atraviesa una severa crisis económica con largos apagones por falta de generación debido a la escasez de combustible y las roturas de las viejas centrales y un desabastecimiento de alimentos que podría agravarse a consecuencia de los daños del ciclón.
En el oriente cubano la telefonía fija estaba cortada, así como la luz, esta última para proteger a la población de accidentes.
“Eso fue infernal. Toda la noche, algo tremendo”, dijo a The Associated Press Reinaldo Charon, un empleado de 52 años de la ciudad cabecera de Santiago de Cuba.
Un recorrido de AP con las primeras luces del día registró árboles por el piso, techos caídos, ventanales rotos y ríos de agua. Imágenes en redes sociales dejaron ver enormes olas de varios metros en las zonas costeras.
Las autoridades informaron en un primer reporte que permanecían evacuadas unas 735.000 personas en todo el oriente cubano y se esperaba que regresaran paulatinamente a sus hogares.
Yanetsy Terry Gutiérrez, gobernadora de la provincia Granma —uno de los primeros puntos que golpeó el huracán— indicó que “varias zonas del territorio están bajo agua”.
La funcionaria aseguró que hubo desbordamiento de ríos que inundaron viviendas y centros de trabajo. Entre los daños se reportaron derrumbes de casas, interrupción de caminos y voladura de techos.
Hasta el momento no se han reportado víctimas en Cuba.
Los habitantes de Santiago de Cuba comenzaron el miércoles a limpiar los escombros alrededor de los muros derrumbados de sus casas.
“Lo que importa es la vida”, dijo Alexis Ramos, un pescador de 54 años, mientras observaba su casa destruida. “Reparar esto cuesta dinero, mucho dinero”.
Los medios locales mostraron imágenes del Hospital Clínico Juan Bruno Zayas con graves daños: cristales esparcidos por el suelo, salas de espera en ruinas y muros de mampostería derrumbados.
“Ha sido una mañana muy compleja”, escribió el presidente Miguel Díaz-Canel en X. “En cuanto las condiciones lo permitan, iniciaremos la recuperación”, sin informar una cuantía de daños.
Incluso las Fuerzas Armadas se sumaron a los trabajos de salvamento y apoyo rescatando a varios damnificados en el municipio Urbano Noris, donde habían quedado atrapados.
Jamaica se apresura a evaluar los daños
El ciclón golpeó Jamaica el martes con vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora (185 millas por hora).
Un árbol cayó sobre un bebé en el oeste de la isla de Jamaica, dijo el senador Abka Fitz-Henley a Nationwide News Network, una estación de radio local, añadiendo que la mayor parte de la destrucción se concentró en el suroeste y noroeste.
Más de 25.000 personas se refugiaron en albergues el miércoles después de que la tormenta arrancara los techos de sus casas y las dejara temporalmente sin hogar. Dana Morris Dixon, ministra de Educación de Jamaica, informó que el 77% de la isla se encontraba sin electricidad.
Los funcionarios jamaiquinos reportaron complicaciones para evaluar los daños.
“Hay un apagón total de comunicaciones en ese lado”, dijo Richard Thompson, director general interino de la Oficina de Preparación para Desastres y Gestión de Emergencias de Jamaica, a Nationwide News Network.
Más de medio millón de clientes estaban sin electricidad el martes por la noche y las autoridades reportaron caídas de árboles y líneas eléctricas e inundaciones extensas en toda la isla.
También se reportaron amplios daños en partes de Clarendon, en el sur, y en la parroquia suroccidental de St. Elizabeth, que estaba “bajo el agua”, dijo Desmond McKenzie, vicepresidente del Consejo de Gestión de Riesgos de Desastres de Jamaica.
Melissa causó también daños en cuatro hospitales y dejó uno sin electricidad, lo que obligó a los funcionarios a evacuar a 75 pacientes, señaló McKenzie.
El gobierno dijo que espera reabrir todos los aeropuertos el jueves para garantizar la rápida distribución de los suministros de emergencia.
El gobierno de Estados Unidos sostuvo que estaba desplegando un equipo de respuesta a desastres y personal de búsqueda y rescate a la región y el Departamento de Estado indicó al personal no esencial y los familiares de los empleados del gobierno estadounidense que estaban autorizados a salir de Jamaica debido al impacto de la tormenta.
Rumbo a las Bahamas
El miércoles por la tarde Melissa presentaba vientos máximos sostenidos de 155 km/h (100 mph) y se desplazaba hacia el noreste a 24 km/h (15 mph), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en Miami. El huracán se ubicaba a unos 175 kilómetros (110 millas) al sur-sureste del centro de las Bahamas.
Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes, informó que la tormenta comenzó a afectar el sureste de las Bahamas el miércoles. Las autoridades bahameñas evacuaron a decenas de personas del extremo sureste del archipiélago.
“La tormenta está creciendo en tamaño”, dijo Brennan, señalando que los vientos con fuerza de tormenta tropical ahora se extienden a casi 200 millas (320 kilómetros) del centro.
Se pronostica que el centro de Melissa atravesará el sureste de las Bahamas el miércoles por la tarde generando una marejada ciclónica de hasta 2 metros (7 pies) en la zona. Para el jueves por la noche, se espera que Melissa pase justo al oeste de las Bermudas.


