PARÍS.— Francia volverá a permitir vuelos procedentes del sur de África que lleven a ciudadanos suyos o de la Unión Europea, pero bajo estrictas condiciones, anunció el miércoles un vocero oficial.
La medida, que entrará en vigencia a partir del sábado, eximirá a “un grupo muy reducido” de viajeros de las restricciones impuestas por Francia la semana pasada como precaución ante el surgimiento de la variante ómicron del coronavirus, indicó el vocero Gabriel Attal.
Seguirán prohibidos los viajes para visitas familiares, por razones de trabajo o por turismo, añadió Attal.
Las únicas excepciones serán ciudadanos franceses que están regresando al país, que sean diplomáticos o empleados de aerolíneas.
Además, a partir del sábado, todos los viajeros procedentes de 10 países — entre ellos Sudáfrica, Zambia y Mauricio — tendrán que someterse a la prueba del COVID antes y después de su vuelo.
Si la prueba de negativo, tendrán que aislarse por siete días. Si da positivo deberán aislarse en un hotel por 10 días, expresó Attal.
