CIUDAD DE MÉXICO.- Doce encapuchados armados con fusiles de alto impacto rodeaban a una mujer que, arrodillada, alertaba a sus compañeros taxistas que si no pagaban las extorsiones acabarían como ella. El final no se ve en el vídeo. La semana pasada apareció el cadáver de la maestra jubilada. La muerte fue por un infarto, dicen las autoridades mexicanas. La polémica por el caso continúa.
No es la primera vez que los grupos del crimen organizado en México graban videos obligando a sus víctimas a lanzar un mensaje para intimidar tanto a la población como a las autoridades. En este caso, la grabación se hizo viral y más de una semana después sigue poniendo a Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, en el foco de las críticas.
El caso, que ha puesto en evidencia nuevamente la violencia en que está sumido ese estado del Golfo de México desde hace décadas, ha derivado en cuestionamientos a las autoridades locales por su inacción, aunque recibieron el martes el respaldo de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
La mandataria defendió a Nahle, de su mismo partido, y a la fiscalía local y dijo que están haciendo un buen trabajo. “Todo homicidio, particularmente el de la maestra, es lamentable”, dijo Sheinbaum sin mencionar la palabra infarto. Recordó que ya hay detenciones.
La gobernadora de Veracruz había dicho el viernes pasado que la víctima, de 62 años, fue “violentada” pero que murió de un infarto. Esa declaración que indignó a muchos, al poder entenderse como una manera de minimizar el caso.
Las criticas aumentaron porque en una conferencia en la que estaba presente el forense explicando sus hallazgos, Nahle le interrumpió visiblemente molesta por la insistencia de los reporteros. El lunes llamó “miserables” a quienes la criticaban.
El gobierno federal dijo estar apoyando al de Veracruz en el caso, en momentos en que ha lanzado una estrategia nacional contra la extorsión, uno de los delitos que se ha mantenido al alza en los últimos cuatro años.
Autoridades federales y estatales llevaron a cabo la semana pasada un importante operativo en el centro de México para recuperar la economía de 14 municipios controlados por los narcos.
Los cárteles utilizan las redes para hacer su propaganda, tanto de intimidación a grupos contrarios como con mensajes a la ciudadanía presentándose como salvadores o dirigiéndose directamente a las autoridades.
Uno de los más impactantes —de violencia extrema que recordó los días más oscuros de México en la década de 2000— se multiplicó en redes hace dos años tras la desaparición de cinco jóvenes en el estado de Jalisco. En la grabación se veían dos cuerpos maniatados, inertes y ensangrentados tendidos en primer plano y a otro joven —que podría ser uno de los secuestrados— golpeando y aparentemente decapitando a otro presunto secuestrado.
