Este sábado me desperté con la muy mala noticia del fallecimiento de otro compañero y amigo, como lo fue el licenciado Agustín García Arredondo, víctima de la tremenda enfermedad del Covid-19. Otro hecho que nos pone de luto a todos los periodistas de Nuevo Laredo, que desgraciadamente hemos registrado muchos decesos de compañeros comunicadores en lo que va de este fatídico 2020. Agustín siempre se caracterizó por ser un buen periodista, pero sobre todo un excelente publirrelacionista, lo que le valió ser por seis ocasiones jefe de prensa en diferentes administraciones municipales, siendo estas las de Ricardo de Hoyos Arizpe, Antonia Mónica García Velásquez, José Manuel Suárez López, Ramón Garza Barrios, Benjamín Galván Gómez y al momento de su deceso lo era del gobierno de Enrique Rivas Cuéllar. Es de hecho quien más tiempo ha ocupado ese cargo, tan difícil, por el hecho de tener que lidiar con todos los compañeros, pero donde Agustín siempre se distinguió por su trato amable y siempre cordial, que precisamente le valía el que lo consideraran para el puesto. A Agustín lo conocí en 1995, cuando era el jefe de prensa de la campaña de Antonia Mónica García Velásquez, en tiempos en que justamente yo trabajaba en el periódico El Diario y me mandaron a cubrir la campaña de Mónica para dicho medio informativo, por lo que convivimos con el clásico manejo de la información. Conforme pasaron los años consolidamos la amistad, pues siempre nos llevamos con gran camaradería y respeto. Colaboró en diversos medios de comunicación a lo largo de su carrera. Fue también catedrático de la carrera de Ciencias de la Comunicación, por lo que contribuyó a forjar a muchos compañeros, a quienes de hecho también desde su cargo en la función pública les dio la oportunidad de laborar, de ahí que muchos le apreciaran. Hace aproximadamente un mes enfermó víctima de Covid-19, y cuando pensábamos que ya la había librado, recayó. Justamente el viernes en la tarde-noche hubo un convivio de periodistas, donde el tema principal fue su salud, informándonos que ya estaba grave, que de hecho lo habían trasladado de su casa al hospital para intubarlo. Falleció la madrugada de este sábado y amanecimos con esa triste noticia. Así pues Agustín, “Tilín”, como yo le decía, se ha unido ya a Don Enrique Rivas Órnelas, el Maestro Roberto Gálvez Martínez, a Don Rubén Bazán Ancira, a Don Víctor Noguez, a mi tocayo Juan Alexandre Hernández, y a Pablo Trinidad Arteaga, otros compañeros del ámbito de la comunicación de esta ciudad fronteriza, que se nos han adelantado en el camino, en este año, y que nos siguen manteniendo de luto. De hecho el mismo viernes comentábamos también esa situación, esto a raíz de que ese mismo día se llevara a cabo la toma de protesta de la nueva mesa directiva de la Asociación Médica de Nuevo Laredo, donde pasaron un video de homenaje a los médicos que han muerto víctimas del Covid-19, y que sumaron 10, algo que sin duda generó un nudo en la garganta entre quienes estuvieron en dicho evento. Indudablemente es lamentable que sigan ocurriendo decesos a consecuencia de este mal del coronavirus, pero sin duda alguna es más lamentable cuando estos decesos nos trastocan directamente con la partida de amigos con los que hemos convivido. No queda más que seguirnos cuidando de este mal, pues es claro que sigue cobrando víctimas, y no respeta raza, credo, nacionalidad o religión.
¡Descanse en paz Agustín García Arredondo!
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