El Director Ejecutivo de Organización Electoral del INE, Sergio Bernal Rojas, anunció que en las elecciones del 7 de junio en Coahuila e Hidalgo se utilizarán urnas electrónicas que permitirán tener resultados definitivos una vez cerrada la jornada electoral.
Va a ser una muestra representativa que permitirá más adelante estandarizar su uso en las elecciones, si es aprobado por consejeros electorales y representantes de partidos.
En Coahuila, con un padrón de 2.2 millones de electores, se van a instalar 3,863 casillas, de las cuales 54 utilizarán urnas electrónicas, equivalentes al 1.4 por ciento, en tanto que en Hidalgo, con un padrón de 2.1 millones de ciudadanos, se van a instalar 3,890 casillas, de las que 40 tendrán urnas electrónicas.
De los resultados que arroje la instalación de las urnas electrónicas dependerá su estandarización en futuras elecciones. Es un sistema que se usa con éxito en Estados Unidos, pero habrá que ver cómo lo toman los partidos, sobre todo los perdedores que seguramente van a descalificar los resultados, como suelen hacerlo la mayoría de las veces.
Mientras tanto, a las 12 de la noche de este miércoles terminó el plazo para que las organizaciones que buscan convertirse en partidos reúnan los apoyos que les exige el INE para otorgarles ese status.
Originalmente se apuntaron 117 organizaciones, de las que 57 se aprobaron y se les autorizó a reunir apoyos. De las 57, solo 14 realizaron asambleas distritales o estatales y 6 de ellas ya cumplieron con los requisitos preliminares, pero será el Instituto Nacional Electoral la que decida si se les aprueba o rechaza y lo resolverá en el mes de junio, a más tardar.
Si se aprueban seis nuevos partidos, en la próxima elección habrá 13, más los candidatos independientes.
En otro tema, la regidora morenista Adriana Contreras se ha posicionado en el territorio y entre sus compañeros de partido, como resultado del trabajo de gestoría que realiza.
Adriana Contreras se ha apoyado en el trabajo diario para posicionarse en el ánimo de los ciudadanos y hace bien porque en el pasado reciente hemos visto que ser amigo del que toma las decisiones no es suficiente, cuando se carece del apoyo de las bases.