A principios de la década de los 90´s participé junto con varios compañeros del extinto periódico Laredo Ahora en la denominada Liga de Softbol de Prensa, Radio y Televisión, en la cual participaban diversos equipos de los medios de comunicación de aquel entonces.
Recuerdo que había equipos de El Diario, El Mañana, La Tarde, El Correo, la XEBK, La Rancherita, Canal 2 y el propio Laredo Ahora, que jugaban entre sí en pos del campeonato de la citada liga. Eran clásicos los encuentros de los dos equipos más protagonistas como lo eran El Diario y Laredo Ahora, con buenos jugadores. Por El Diario estaban poderosos bateadores no solo de redacción sino también del área de prensa, circulación, formación, y otras y por el Laredo Ahora también nos defendíamos con buenos participantes, igualmente de todas las áreas, pero más enfocados a la redacción.
Recuerdo muy bien que cierta ocasión jugamos, en un campo localizado por 15 de Septiembre y Reforma, y los de Laredo Ahora les íbamos ganando 15-0 a los de El Diario, una verdadera paliza, y cuyo juego debió haberse detenido, pues la regla marcaba que con 10 carreras de ventaja se acababa el encuentro, pero caballerosamente les dimos la oportunidad de que batearan una vez más, y para nuestra sorpresa en esa entrada sacaron 16 carreras, y nos dejaron tendidos en el juego. Fue un juego de locos. Y como siempre al final del partido nos quedábamos a convivir con la clásica carne asada, bebidas y demás, pues en ocasiones iban hasta las familias a echar porras. Cuento todo esto porque siento que antes había más compañerismo entre los integrantes de los medios de comunicación.
Tal vez era porque antes solo había un organismo de periodistas como lo era la Asociación de Periodistas de Nuevo Laredo, donde convivíamos compañeros de todos los medios, y de ahí surgían a su vez las ideas para participar en eventos deportivos y culturales, no que hoy en día hay varias organizaciones de comunicadores, donde cada una hace por lo suyo, y no se integra con las demás.
No aceptan incluso la idea de que juntos se pueden fortalecer más y por ende lograr mayores objetivos. Aparte hoy en día algunos dueños de medios de comunicación no les permiten a sus empleados juntarse con los de otros medios, bajo diversos argumentos que algunos hasta rayan en lo absurdo. Pero bueno, son políticas de cada empresa.
Aquí el caso es que urge que los periodistas estén más unidos, sobre todo en estos tiempos en que la profesión está muy lastimada más que nada por la incursión de las redes sociales, a través de las cuales ahora cualquier persona puede hacer comentarios sobre hechos sucedidos, aunque en la mayoría de los casos con información errónea, confusa y hasta alarmista. Y en esto del periodismo se debe entender que ante todo se tienen que cuidar las formas para no caer en el amarillismo, tan común justamente en las redes sociales.
De hecho se vienen cambios importantes en materia de comunicación social, precisamente para evitar que haya quienes irresponsablemente manejen información falsa o incorrecta, en las redes sociales. De ahí la importancia de esa unidad entre quienes nos dedicamos a la labor de informar debidamente, aun cuando muchos piensen todo lo contrario. Porque como ya sabemos, hoy en día es mucho más fácil criticar, que ser prudente. Es más fácil destruir, que construir. Y mientras no cambiemos nosotros mismos nuestra actitud, difícilmente podrá cambiar el país.
