Cuando en enero de 2014 subió el IVA en la frontera de 11 al 16 por ciento, los fronterizos no solo tuvimos que absorber ese incremento sino de paso ajustes en los precios en general que llegaron a ser entre un 25 a un 30 por ciento, sobre todo entre los ofertantes informales.
Si en enero del 2018 baja el IVA en la frontera del 16 al 8 por ciento, habrá que ver si esto se refleja en los precios, sobre todo entre los que ofrecen sus productos ya con IVA incluido. Igual y resulta que a los consumidores se les sigue dando el mismo precio, con uno y mil pretextos con cuales justificarse.
La reducción del IVA no va a ser un boom económico ni nada parecido y lejos esta nuestra economía de poder competir con nuestros vecinos del norte. Eso ni de chiste, por más que el comercio organizado pretenda hacer creer que eso es posible.
Lo que sí es evidente es que si hay reducción del IVA, y esto se refleja en precios más bajos, los más beneficiados serán aquellos que no tienen documentos para ir de compras a la vecina ciudad y necesariamente tienen que comprar aquí comida, electrodomésticos, ropa, equipo de cómputo, etc.
Competir con el país más poderoso del mundo, no es fácil, porque junto con precios ofrecen seguridad, servicios públicos de primera, atención., carreteras gratuitas mejores que nuestras autopistas y un largo etcétera.
En otro tema, en Laredo, Texas los directivos del aeropuerto analizan la posibilidad de poner en servicio vuelos a la Ciudad de México. Estos vuelos ya han existido en años recientes y han sido cancelados por falta de pasajeros.
Sin embargo, a raíz de que el año pasado se canceló uno de los dos vuelos a la Ciudad de México que salían de Nuevo Laredo, se ha pensado en este proyecto.
Desde el aeropuerto de Laredo, hay conexiones prácticamente a cualquier parte del mundo y con precios que comparados a los que se ofrecen en México suenan increíbles: 300 dólares, a New York; 1500 a Europa, y en viaje redondo.
En cambio viajar de Nuevo Laredo a algún punto del país, con conexión, es carísimo, además de que no es raro llegar al destino 30 horas después, por las largos estancias para trasbordar.
Pero además, el aeropuerto laredense esta a la esquina de Nuevo Laredo y Laredo y siempre se tiene la opción de que un familiar o un amigo lleve y recoja al pasajero.
Vamos a ver en qué termina este proyecto y si finalmente resulta beneficioso para quienes viajan a la Ciudad de México por negocios o de placer pues es una de la ciudades más bonitas del mundo. Eso lo saben los americanos y los europeos, pero muchos mexicanos lo ignoran.