En la etapa de educación presencial de mis hijos, específicamente en secundaria, fuimos testigos de una práctica muy habitual y permisiva por parte de los maestros y directores, la tolerancia a la falta de compromiso hacia las actividades, tareas y materiales de la mayoría de los alumnos.
Casi todos los proyectos no se elaboraban el día que requerían lo necesario, recuerdo que llegaban mis hijos a casa con el material completo, sin ser utilizado porque la mayoría no lo había llevado y la maestra en cuestión daba una prórroga de uno o más días para llevarlo. Hubo ocasiones en las cuales nunca se realizaba el proyecto.
En mi intención por encontrarle la lógica a esta situación, mas de una vez pedí hablar con los maestros, incluso con el mismo director. En ambos casos la respuesta era la misma. Sentían pena por mí y así me lo expresaban, terminando con un “así son los muchachos a esa edad, hay que darles otra oportunidad”
Rebasó los límites el día en que el material era bastante robusto, costoso y la actividad no se realizó. Esta vez tuve que ser firme con mi cuestionamiento, cómo iba yo a reforzar la enseñanza de ser responsables a mis hijos, si en el colegio, donde se aprende el conocimiento racional, educativo y complementario a lo enseñado en casa, no se promovía esta práctica. En esta ocasión no hubo respuestas.
Hoy en día el mismo comportamiento surge. Una exagerada permisividad y tolerancia, solo que esta vez la etapa es preprofesional. Impuntualidad, inasistencia, falta de interés y el poder de decisión de las instituciones, en ocasiones lo han tenido los padres. Aquí tampoco hay respuestas.
Algo no está bien, considero que gran parte de la culpa recae en nosotros, los padres. Olvidamos lo delicado que es solapar la irresponsabilidad, y fortalecer esta conducta que llevaran a su vida adulta y profesional.
La madre de todas las influencias puede con contribuir a fomentar toda clase de valores. Comencemos con nuestro ejemplo principalmente.
La ganancia será para ellos y eso hará la diferencia en sus vidas.
Tenemos ese poder, hagamos uso de él.
