En el segundo semestre de 2019 y en la víspera del primer año de la Presidencia de la República de México, entrará Andrés Manuel López Obrador al dilema más crucial relacionado con las gasolinas; por una parte su odio público hacia la reforma energética producto –según él- de los “conservadores neoliberales”; por otro lado su formación juvenil inspirada en la abundancia tabasqueña generada por los tintes socialistas de la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas; y ahora como presidente de una nación tendrá que lidiar entre la hacienda pública, su fijación por una refinería, incluyendo factores externos como la creciente crisis en medio oriente ¿Qué decidirá?
Como presidente de México, todos los días está generando elementos de incertidumbre al sector energético del país con impactos a los inversionistas internacionales.
La reforma energética era una apuesta a largo plazo, para beneficiar a los mexicanos a partir de la primera década (2023), aun así México ya empezó a beneficiarse pues para diciembre de 2018 por la participación del sector privado en la industria petrolera generó ingresos por tres mil 317 millones de dólares. Aun así, Alfonso Romo, jefe del gabinete de la Presidencia de la República invita en el foro banquero de BBVA para que inviertan en Petróleos Mexicanos (PEMEX), y después López Obrador cierra esa posibilidad. ¿Se abrirá a los inversionistas o no?
Como gobierno de México, ya pronto les alcanzarán la realidad en la que deberán tomar una postura sin ambivalencias. Las renuncias de Guillermo García Alcocer, Ingrid Gallo, Nora Ceballos y Meney de la Peza a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), deja dudas en el sector energético pero más desaliento en el gasolinero del país.
Por otra parte, por la guerra contra el robo de gasolinas en el Ministerio Público iniciaron solo 60 procesos de ciudadanos aprehendidos y en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) prepara el cierre de solo 5 gasolineras.
¿Definirán una clara estrategia o no? Como parte del contexto internacional vs la hacienda pública nacional, el barril del crudo Brent subió 4 por ciento en las operaciones tras los ataques a barcos petroleros relacionados con Japón en el Golfo Pérsico, con lo que se incrementó la tensión entre Irán y Estados Unidos.
Mientras por otro lado, la Secretaría de Hacienda acelera el paso para recortar el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre los combustibles, retrocediendo a 15.01 por ciento la Magna.
12.9 por ciento el diésel, así como la Premium continúa sin estímulos; siendo que por este rubro se tuvieron ingresos por 77 mil 382 millones de pesos. ¿Permitirán que fluctúen los precios por el libre mercado o no?
Andrés Manuel López Obrador entrará con las gasolinas en el más crucial dilema de su gobierno, tendrá que quitarse su postura de candidato para tomar las riendas como presidente de México para decidir –aunque no sea una decisión popular- sin odios, fobias, filias por una nueva refinería y menos aún con modelos que lo cautivaron en su juventud tabasqueña. ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx
