La comunicación es vínculo efectivo entre la sociedad y su interacción con el entorno.
En los tiempos modernos las redes sociales son preponderantes en la expresión, el rompimiento de paradigmas ideológicos se vislumbra como una función básica de las redes, que permiten un flujo de información sin precedentes en la historia. México no es la excepción.
Como nación estamos sumergidos en esta vorágine global, donde las redes sirven de válvula de escape de emociones, frustraciones, alegría, odio y todo tipo de sentimientos, que en un país de contrastes afloran en el colectivo.
El abuso y superficialidad de estas radica en la emisión indiscriminada de mensajes que terminan consolidando situaciones absurdas e ilógicas que la comunicación tradicional no permitiría.
En contraste cuando se utilizan de forma responsable y consciente fortalecen causas y logran contribuir a la reconstrucción del tejido social.
Sin lugar a dudas las redes sociales llegaron para quedarse y establecer una comunicación directa, inmediata y masiva donde todos formamos parte de un engranaje.
En este tema la Alcaldesa de Reynosa MAKI ORTIZ, rompió el protocolo y la formalidad a través de su cuenta de Facebook para solicitar al Gobierno del Estado, su apoyo e intervención por los daños registrados por las recientes lluvias que azotaron la localidad.
MAKI ORTIZ, describe en su mensaje que los daños ameritan declarar zona de desastre a Reynosa. Situación que se derivó por las inundaciones y encharcamientos en más de 26 colonias populares asentadas en la periferia, y en zonas bajas de la ciudad, como el área de centros comerciales ubicados en la conocida zona Diamante.
Recientemente la zona conurbada pasó por una situación similar dejando daños en infraestructura y viviendas.
La respuesta fue contundente, no sea alarmista y se dedique a trabajar, pues la ayuda y apoyo del Estado llegará oportunamente.
En las mismas redes sociales, observamos un video de un jefe policiaco, responsable de la Seguridad Pública en la zona sur, cargo que le acaban de otorgar en la presente administración.
Ebrio, apenas se podía mantener de pie, mientras regañaba a sus subalternos. Imitaba a la “Chupitos”, pero la verdad es que la superaba y con creces, al balbucear que los derechos humanos le importan un bledo y que se haría solamente su voluntad.
Algunos pensaron que estaba triste por la derrota de HILLARY CLINTON y la próxima construcción del muro como parte de las promesas de DONALD TRUMP.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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