Hasta hace muy poco tiempo eran las huestes de los comunicadores sociales, que posteriormente pasaron a ser los nuevos dircom’s (directores de comunicaciones) quienes tuvieron un mayor rango de acción por su dominio de diversas plataformas tradicionales. Para ambas figuras el negocio es crear historias para los medios de comunicación sobre sus candidatos, para sus canales sociales, para las piezas publicitarias, e incluso para un público interno muy focalizado; todas ellas buscaban influir, emocionar, vender una idea o concepto, y posicionar al personaje en cuestión.
Sin embargo, de forma incipiente sobre los dircom’s se están empoderando los encargados de la comunicación digital o como algunos ya dan por llamarle los comdig, que sin duda es el porvenir de los comunicadores en una campaña política, como bien lo destaca el estudio ‘El Dircom del futuro y el futuro del Dircom’ elaborado en España por Top Comunicación & RR.PP., con la colaboración sumada al patrocinio de Burson-Marsteller España.
OLVIDARSE DEL PRENSERO
El verdadero dircom’s actual su pensamiento ya no es como el viejo prensero que procesaba las notas como si fueran salchichas en un carrito callejero, que apretaba la tecla de envío (send), levantaba el teléfono del escritorio para confirmar la recepción del otro lado de la línea, y posteriormente empezaba un lobby rapaz con sus ‘amigos’ de la prensa para ‘encargarles’ la publicación de la nota de su candidato, que era la misma pieza que enviaba a todos los medios impresos.
Ahora el comdig tras una escucha activa de lo que sucede durante el día, tanto en el humor social real, como en la conversación del mundo digital de la segmentación de su candidato, le apuesta a producir piezas únicas para cada plataforma de comunicación donde se insertará, así como una diferente para cada medio tradicional que eventualmente se posicionará en la blogosfera sumándose a la estrategia digital para ese día.
CENTRARSE EN CONTENIDOS
Ahora el comdig genera historias interesantes para mostrar a un candidato humano, de carne y hueso, que suda, estornuda, corre o hasta se tropieza. Su mayor apuesta es escuchar lo que las audiencias piden, incluso se anticipa a lo que van a desear, produciendo piezas únicas, bridándoles un valor emotivo para conectar, buscando ofrecer una realidad 360o del personaje para posicionar, así como, propiciar una experiencia en el probable elector-lector.
TRANSPARENTAR CON TRASPARENCIA
En el anterior dircom´s se ocupa en conseguir para su candidato una notable distancia de seguidores en las redes sociales contra su oponente más cercano, incluso hasta se llega a preocupar por la cantidad de ‘me gusta’ (likes) o comentarios positivos que debería de generar cada publicación de acuerdo a su óptica; ni mencionar la crisis que éste llega a generar cuando no pueden censurar las críticas de los usuarios y cuando logra bloquearlos, provoca el aumento en los ataques.
Ahora el comdig propicia que los seguidores digitales crezcan de forma orgánica, además prepara al candidato o a su equipo de redes sociales para que en los comentarios negativos de los usuarios sean respondidos de forma divertida para generar empatía. Sin olvidar que el retoque de las fotografías para quitarle sudor o abrir los ojos del personaje, salen de su ecuación de trabajo. Esto lo lleva a los medios tradicionales, donde de forma natural fluye el editorialista.
