Consejos

Un viejo adagio cita: “Pídele al viejo el consejo, te irá bien y como él llegarás a viejo”. Y en realidad así es, lo he ido entendiendo, conforme he ido creciendo. Lamentablemente nunca fue así, pues de joven fui, como muchos otros jóvenes, socarrón y atrabancado, pensaba que podía solucionar todo por mi propia cuenta y por ende me metí en muchos problemas. Afortunadamente tuve la dicha de rodearme de gente más grande que yo, que al tener mayores conocimientos de la vida, me compartieron parte de sus experiencias, y en muchos casos asimilé lo que me dictaban, pero a la vez también seguí siendo algo terco, y por ende metiéndome en escollos inimaginables. Y entre las personas que más recuerdo que siempre me lleno de sus consejos, y que me sirvieron mucho, ya que como yo, estuvo en el ámbito periodístico, fue Don Alberto Guerra González, reconocido periodista neolaredense y acaecido ya hace varios años. A Don Beto Guerra lo conocí cuando trabajé en el periódico El Diario, donde colaboraba en la elaboración de una columna política llamada simplemente “La Columna”, y la cual aparecía de lunes a sábado, mientras que los domingos se aventaba toda una plana donde además de política hablaba de temas sociales, deportivos y demás, ya que fue un hombre que se involucró en todos los ámbitos de la comunidad neolaredense. Aparte de periodista fue árbitro de fútbol y presidente del Club de Leones, y un hombre muy receloso del respeto hacia la enseña nacional. Se le conocía como “El Moco” en el ámbito político, ya que según se decía, “donde quiera andaba pegado”, y él sabía de su mote y lo aceptaba, pero alegaba que el andar en todos los lugares le generaba estar debidamente informado. Y era cierto, pues no había noticia que se le escapara y su espacio informativo era referencia en el ámbito local, pues no había político que pasara por alto sus pergeños. Tuve la dicha de que fuera mí padrino, pues cuando me casé me apadrinó las invitaciones, y desde entonces siempre me dijo ahijado y me empezó a dar sus consejos en el ámbito periodístico que aún aplicó en mi labor informativa, y me han servido de mucho. “Hazte presente en todos los lugares, para que tú veas personalmente que pasó, y que nadie te cuente, porque todos te van a contar a su conveniencia”, era una de las cosas que siempre me decía. Pero también me dio muchos consejos en la vida personal. Siempre recuerdo mucho aquella vez que me dijo, “en la vida tienes que tener tres cosas ahijado, una buena cama, unos buenos zapatos y un buen sanitario, porque ahí vas a pasar gran parte de tu vida. En la cama estarás en promedio ocho horas diarias, por lo tanto estate cómodo en ella, cómprate el mejor colchón. También cómprate unos zapatos cómodos, no le hace que estén feos, pero que estén cómodos, porque con ellos vas a ir a donde quieras, y es muy horrible calzar algo que te moleste. Y en el baño vas a estar mínimo tres veces al día, por 5, 10 o 15 minutos, entonces estate cómodo y sobre todo aprovecha ese tiempo. Leer mientras haces tus necesidades, es una buena opción”. Hoy en día yo doy ese mismo consejo, porque es algo muy real. De hecho mi baño está lleno de libros. Y así como mi padrino Don Beto Guerra, he contado con la satisfacción de tener muchos otros amigos, que me superan en edad, que me dan consejos. Es más, ahora cuando afronto un problema, no tengo ni el temor, ni la vergüenza, de ir a pedir una admonición a un amigo, con base a su experiencia, porque en la vida los problemas son los mismos, pero las soluciones cada quien se las busca, y siempre habrá quienes supieron remediarlos con entereza, y quienes se perdieron en la maraña de sus dificultades. Creo que si todos aceptáramos los consejos, y sobre todos los aplicáramos en nuestras vidas, habría menos problemas en el mundo. Pero como bien dice otro adagio, “nadie aprende en cabeza ajena”.