WASHINGTON, EU.- En un ejercicio extraordinario de autoridad federal, el presidente Donald Trump amenazó el lunes a los gobernadores con emplazar a las fuerzas armadas en los estados si no aplacan las protestas violentas contra la brutalidad policial que han sacudido a Estados Unidos desde la semana pasada.
Mientras él hacía su anuncio, agentes bajo mando federal usaron gases lacrimógenos para obligar a manifestantes pacíficos a dispersarse de forma que él pudiera caminar hasta una iglesia cercana y posar con una Biblia. En tanto, el país se prepara para lo que parece otra jornada de violencia en un momento en que aún está muy afectado por la pandemia del coronavirus y el desempleo que ha provocado.
El mandatario exigió el fin de las protestas desde la Casa Blanca y prometió que usará más fuerza para lograrlo. Si los gobernadores en todo el país no emplazan a la Guardia Nacional en número suficiente para “controlar las calles”, el mandatario advirtió que entonces las fuerzas armadas federales intervendrán para “solucionar rápidamente el problema”.