NUEVO LAREDO, TAM.- La Casa del Migrante Amar, cuenta actualmente con una población de 350 personas aproximadamente.
Esta disminución en la población, les ha permitido poder atender las necesidades de quienes ahí se alojan, igualmente la ayuda de la comunidad aunque en menor grado, sigue fluyendo, comentó Aarón Méndez, director de la Casa del Migrante Amar.
“Nuestro espacio es reducido para la gran cantidad de personas que tenemos alojadas en la casa, pero afortunadamente la ayuda de la comunidad y de otras organizaciones sigue fluyendo hacia la casa, de eso hay que agradecer mucho a Dios, porque todos los migrantes quieren estar en esta casa”, añadió el director.
El pastor comenta que en ocasiones es difícil dar acceso a todas las personas, porque hay muchas que no respetan las reglas establecidas para la buena convivencia, entonces todos los migrantes deben estar conscientes que al ingresar a la casa, deben respetar reglas y disposiciones.
Todo ello es para que su estancia dentro de la casa, sea lo mejor posible. “Me preocupa el gran número de personas que tenemos en lista de espera, tan solo para ingresar a la casa, son aproximadamente 60 personas que duermen en la calle y que han soportado lluvia, calor y ahora un poco de fresco”, concluyó.