NUEVO LAREDO, TAM.– Tras 15 años de no tocar territorio mexicano, con lágrimas en su rostro, Gabriel Hernández Maldonado regresó a su México, Lindo y Querido junto con su esposa y tres hijas, ante el temor de ser deportado por el gobierno de Estados Unidos y las medidas que ha interpuesto Donald Trump.
Durante 15 años permaneció de manera ilegal. Fue a la edad de los 13 años cuando salió de Tulancingo, Hidalgo a tierra Estadounidense para encontrarse con un mejor futuro.
En el Puente Internacional Número 2, “Juárez- Lincoln”, lo esperaba su hermano Valentín Hernández, quien viajó desde Hidalgo hasta Nuevo Laredo, para esperar a la familia de su hermano y así llevarlo con bien con sus padres y hermanos, quienes allá lo esperan con ansias.
Luego de una serie de trámites ante la Aduana, debido a que traían consigo todos sus muebles desde estufa, refrigerador, comedor, ropa y todo lo que adquirió a lo largo de 15 años en el estado de Florida, fue como otorgó una entrevista en exclusiva a Líder Informativo, en donde platicó su odisea.
“Nada más viviendo 15 años en Estados Unidos y pues regresó ya ve las cosas de Donald Trump, está muy difícil y muy feo, ya con eso de que nos quieren sacar de las tiendas (se le quiebra la voz) de todos lados, estás lágrimas no sé sí son de emoción o soy yo, yo traigo a mis niñas, pero ya estamos aquí”.
“Yo escapé de una redada, pero está la situación difícil y yo ahorita, no es por mí, sino lo que quise es asegurar a mis niñas porque como yo hay muchos paisanos, que tienen sus niños y tienen miedo a una deportación y que pierdan a los niños también, porque están chiquitos”, mencionó.
Agregó que allá se dedicaba a ser paletero, además de algunos trabajos de la construcción y cuando no había trabajo, se iba junto con su familia a “puchar” (empujar) el carrito de paletas.
“A veces solamente nos daba para comer, pero al menos vivimos un poquito mejor que en México; mi esposa es del estado de Durango y mis hijas sí son ciudadanas americanas, una nació en Texas. otra en Oklahoma y una más en el Norte de Dakota; nos movimos de estados por lo mismo de nuestros trabajos.
“Ahora voy para Hidalgo y buscar la vida; yo ahorita me siento emocionado porque ya estoy en México, mi miedo era una deportación y perder a mis niñas, pero ahorita ya estoy en México y ya me siento emocionado”, manifestó.
Indicó que nunca pudo arreglar su estado migratorio aún cuando sus hijas son ciudadanas, ya que él se encontraba en este país desde los 13 años y su vida era Estados Unidos, sin embargo la entrada de Trump ha sido muy perjudicial para su vida y de su familia.
Agregó que sus compañeros del centro laboral, que se encuentran en una situación similar, también están por regresar a México.
“Detrás de mí hay cientos de familias que ya vienen a México, incluso tengo primos y familiares que me dijeron que en 15 días ya estarán de regreso en México, es una situación que no se puede controlar, porque llegan a cualquier tienda o restaurante a sacarte para deportarte”, describió Hernández Maldonado.