NUEVO LAREDO, TAM .- Con una emotiva ceremonia llena de respeto y reconocimiento, la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo rindió un último homenaje al segundo comandante Juan Cordero Cedillo, quien falleció por causas naturales. La ceremonia, realizada en la Central de PCyB el miércoles por la tarde, reunió a compañeros de trabajo, familiares y amigos para despedir al veterano bombero.
El acto solemne concluyó con el sonido de las sirenas de ambulancias y máquinas apagadoras, marcando el final de una era para la institución. En el evento, el Capitán Diego Cordero, hijo del comandante fallecido, junto con sus compañeros de servicio, expresaron su admiración y gratitud por el legado que Juan Cordero Cedillo dejó tras décadas de dedicación.
“Hoy despedimos con honores al comandante Juan Cordero Cedillo, un hombre que entregó su vida al cuerpo de bomberos con valentía y temeridad. Desde los años ochenta hasta su retiro en el año 2000, el comandante Cordero siempre estuvo en la primera línea, arriesgando su vida por los demás. Su liderazgo y gallardía lo llevaron a convertirse en segundo comandante, dejando una marca imborrable en la historia de los bomberos en Nuevo Laredo,” dijo Joel Silva Pulido, Coordinador General de la DPCyB durante el homenaje.
“A pesar de no ser un maestro de la escritura, el comandante Cordero supo cómo destacar con su coraje y dedicación. Su legado perdurará en la historia del cuerpo de bomberos y en el corazón de quienes lo conocieron”, destacó.
La ceremonia concluyó con un sentido agradecimiento al Creador por haber permitido contar con su presencia y por cada servicio prestado en beneficio de la comunidad.
“Descansa en paz, comandante. Tu legado vivirá por siempre en nuestros corazones,” expresó Silva Pulido. Ahora, el legado de Juan Cordero Cedillo continúa a través de su hijo, el Capitán Diego Cordero, quien sigue el ejemplo de valentía y compromiso de su padre en el servicio a la comunidad.
