NUEVO LAREDO, TAM.- Votar en contra de la Reforma Eléctrica, pidieron a senadores la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) porque en caso de aprobarse provocará graves consecuencias económicas, legales y ambientales.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Nuevo Laredo, Héctor De La Miyar Garza, explicó que el consejo nacional del organismo empresarial envió una carta a los senadores para que votaran en contra de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica aprobada por la Cámara de Diputados.
De La Miyar Garza aclaró que no están en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pero debe ser eficiente y debe permitirse la competencia de más empresas dedicadas a la generación de energías alternativas o limpias, como solar y eólica, para que vendan a la CFE y los consumidores reciban un mejor suministro de electricidad a menor precio.
“Es un llamado a los senadores de la república para que no aprueben la iniciativa, que voten en contra, porque existen evidencias y argumentos sobre los daños que causará al país. Desde COPARMEX preguntamos a los Senadores ¿Qué es más barato y menos contaminante para generar energía eléctrica? ¿el aire y el sol o el combustóleo? La respuesta es la siguiente: el despacho a la energía termoeléctrica producida por la CFE tiene un costo de generación cinco veces mayor a la generación de energías limpias por empresas privadas”, planteó De La Miyar Garza.
El contenido de la carta dirigida a los senadores fue difundida de manera simultánea en los 68 centros empresariales, delegaciones y representaciones en 100 ciudades del país, y obedece a un análisis realizado desde la COPARMEX en el que se enlistan las consecuencias que tendría la reforma a nivel nacional e internacional. El análisis de la COPARMEX expone el costo por convertir a la CFE en un monopolio, implica graves consecuencias económicas, legales, sociales, de salud y medioambientales pues contraviene nuestra Constitución, el TMEC y el Acuerdo de París ratificado por México y más de 180 países contra el cambio climático que establece el compromiso de que para 2024 el 35% de las energías producidas deben ser energías limpias.
