Las precampañas siguen su curso. Siguen sin prender, salvo con los militantes y simpatizantes de cada uno de los partidos. Fuera de ese círculo no hay entusiasmo, por eso vamos a tener una elección como cualquiera otra: si vota un 60 por cinto, es ganancia. Es decir, el voto duro de los partidos, más el voto de quienes no militando en ningún partido se sienten obligados a votar, ya sea por el mejor o el menos malo.
Lo que si es que en el caso de José Antonio Meade su campaña esta tan aguada que ya hay quien ve similitudes con la de Luis Donaldo Colosio, en 1993 y 1994. La campaña de este nunca prendió, sus discursos eran sosos, con la demagogia de siempre. Los priistas no lo seguían, no le creían lo que decía, porque antes de él lo dijeron todos los candidatos que le antecedieron.
Estaba tan mal su campaña que se empezó a manejar la versión de que el PRI lo enfermaría y lo sustituiría.
Carlos Salinas tuvo que reunir a los principales personajes del priismo y decirles:“no se hagan bolas, el candidato es Colosio”. Colosio siguió adelante, siempre sin prender, dio un discurso el 6 de marzo de 1994 con el cual algunos han querido ver que estaba marcando un distanciamiento con Carlos Salinas, aunque ya se sabe que antes de leerlo se lo presentó para su aprobación. A Colosio lo mataron y esa fue una jugada maestra porque lo convirtió en mártir, ayudó a que el PRI ganara y que además, saliera a votar el 77 por ciento del padrón electoral, cifra hasta ese momento nunca antes vista y que no se ha repetido.
¿El PRI sustituirá a Meade? Esa es una posibilidad que ya manejó públicamente Andrés Manuel López Obrador y hasta le encontró sustituto: Miguel Angel Osorio Chong.
El PRI sabrá lo que decide, si sigue con Meade con la esperanza de que en los próximos meses mejore su campaña o si lo sustituye.
Y mientras Meade sigue sin prender, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya siguen avanzando. Cualquiera de los dos está en posibilidad de ganar. Los dos aprovechan cualquier error de Meade, y este los comete con mucha frecuencia, para darle hasta por debajo de la lengua. ¿Y en todo esto dónde están los asesores de Meade? ¿O será que este se siente tan sobrado, que no atiende consejos? Haría bien en escucharlos.
En otro tema, con motivo del Día del Periodista recibimos muchas felicitaciones, las cuales agradecemos de manera sincera.
El alcalde Enrique Rivas Cuéllar ofreció una comida a los comunicadores y la invitación fue abierta. Gracias.
El periodismo es una profesión complicada, pero emocionante. Se sufre. Gabriel García Márquez se decía orgulloso de su paso por el periodismo.
En fin aquí seguiremos, hasta donde sea posible.
