Refrito: Vamos a diseccionar lo sucedido en el Congreso de Tamaulipas, con varios párrafos que ya escribí en 2016, exactamente el 24 de agosto y no hay necesidad de comillas porque me citaré “a mí mismo de mi”.
Cabeza y su Santísima Trinidad…
El Estado-Gobierno, desde el punto de vista jurídico se compone de tres poderes. El judicial, el legislativo, el ejecutivo, y aun cuando parecen independientes en los hechos todos dependen del tercero.
De quien paga, de quien opera el poder, así que la pregunta es simple. ¿Qué de raro tiene que el gobernador electo Francisco García Cabeza de Vaca procure ejercer esta condición de supremacía en los dos restantes?
Nada tiene de especial en la forma, pero si en el fondo, pues por encima de la ley, y eso cualquier abogado lo sabe, está la política. Cabeza de Vaca en el ejecutivo, Carlos García (hoy Moyo) en el legislativo y en el corto plazo Horacio Ortíz Renán en el judicial y para ello, ya está decretado en el Congreso que será Magistrado de Número para el Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Hasta aquí la auto cita, que hacemos, solo para el contexto de lo que nos pareció histórico, que en el banco de tres patas sólidas que siempre habían tenido los ejecutivos de Tamaulipas, el 6 de junio de 2021 el Partido Acción Nacional, perdiera una de las más importantes.
El de la representación de la Cámara de Diputados local que aquí conocemos como Congreso, con lo que en Morena hicieron fiesta, pues dieron por hecho, que una hecatombe en contra del ejecutivo de Tamaulipas estaba en proceso.
Ellos tomaron posesión a finales de septiembre y ya en octubre, empezaron a litigar lo que les corresponde en términos de ajustes a la ley. Todo en contra del gobernador de Tamaulipas, en lo que fue, un empoderamiento que duró, realmente poco.
No caben aquí la lista de los desencuentros, que llevaron incluso a que, del más alto nivel azul, se ordenara cambiar de centro delantero, borrar de la operación en el legislativo, a su coordinador Luis “Cachorro” Cantú, para dar paso a una personalidad mucho más seria en la coordinación del grupo parlamentario en la persona del diputado neolaredense Félix Fernando García Aguiar, hoy nuevo titular de la Jucopo.
Agregue Usted, que en la nueva realidad que hoy vivimos, en la recuperación de esa tercera patita en lo que se conoce formalmente como Gobierno de Tamaulipas, hubo otro factor, para que nadie se equivoque. El tejido fino de Gerardo Peña como secretario general de gobierno.
No vamos a filosofar, pero es evidente que al amigo Armando Zertuche, se le trasroscaron los focos en el Congreso, porque su margen fue de doble moral.
Con una extrema austeridad, que ofendió a sus compañeros de bancada.
Y lo que vimos este miércoles en Tamaulipas, es una jugada de 43 bandas.
Y ni modo, como en la canción: “Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle, ayer a oscuras, y hoy cuajada de bombillas, y pusieron un cartel, con las fotos de los tres, y banderas de papel verdes, rojas y amarillas. (Además de azules, por supuesto).
Y al final de esta fiesta habrá otras, pero la realidad es que así como le redujeron la curul en términos políticos, a Cachorro, es evidente que debe estar feliz porque a Zertuche le quedó un banquito más chico.
Hasta aquí mi reporte, estimados amigos del graderío, de gayola, de platea y de primera fila…
Nostra Política.- “No hay cínicos, no hay materialistas. Todo hombre es un idealista, sólo que sucede con demasiada frecuencia que tiene un ideal equivocado”. Gilbert Keith Chesterton.
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